Nuestra presidenta, Alejandra Kindelán, ha repasado la situación de la banca española en el actual contexto repleto de retos políticos, sociales y económicos. Ante la nueva legislatura europea, el sector se encuentra en un momento de gran fortaleza, enorme sensibilidad y gran responsabilidad. “Somos muy conscientes de nuestro papel central en el impulso de la economía y del progreso social”.
En su intervención en las jornadas de El Economista ha subrayado que mejoran las perspectivas para el sector bancario de mantener una rentabilidad sostenida, fundamental para financiar el progreso económico y social, hacer frente a las grandes transformaciones verde y digital, y reforzar la autonomía estratégica europea.
La banca financia hasta el 75% de las necesidades de inversión en Europa, por ello un sector sólido y competitivo está llamado a jugar un papel estructural en la construcción de una Europa más dinámica y próspera. Y para reforzar la solidez de la banca es necesario un mandato político y un liderazgo decidido en un momento en el que Europa se juega su futuro.
En este sentido, Kindelán ha apostado por adaptar la regulación a los nuevos tiempos, con un cambio en la mentalidad regulatoria que permita impulsar el crecimiento y la competitividad. Es necesaria una menor complejidad normativa, acelerar los procedimientos y completar la unión bancaria, sostiene.
Por último, ha insistido en el fuerte compromiso con la sociedad del sector bancario. “El sector sigue y seguirá arrimando el hombro”, ha dicho en alusión a su fuerte contribución fiscal y a sus numerosas iniciativas de apoyo social, tanto en el ámbito de los mayores como de la España rural. “No hay problema de exclusión financiera en España”, ha enfatizado la presidenta de la AEB.