“Quiero agradecer a la ministra de Trabajo sus palabras de reconocimiento a la labor realizada por los bancos en los ERTES. Ojalá de ahora en adelante esto sea cada vez más frecuente”. Así valoró hoy el presidente de la AEB durante su intervención en el foro de la Nueva Economía la gratitud del Gobierno al sector bancario por sus medidas de ayuda a las familias y empresas más golpeadas por la crisis sanitaria.
“Hay que criticar a la banca cuando se equivoca, pero también reconocer si lo hace bien. La crítica constante manda un mal mensaje: no importa cómo lo hagas, siempre te voy a censurar. Eso deja sin incentivos a los bancos para ser cada día mejores”, recalcó José María Roldán para agradecer las palabras de la ministra Yolanda Díaz durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados.
Más de 400.000 empresas, la mayor parte pymes, se han beneficiado de los créditos con aval del ICO, gracias a que los bancos han puesto 100.000 millones de euros de su liquidez a disposición de sus clientes y toda su red para llevar a cabo 565.000 operaciones en un tiempo récord, detalló en el encuentro digital.
“Hemos logrado llegar al tejido productivo con gran rapidez, porque sabemos que cuantas más empresas con dificultades transitorias sobrevivan, más rápida será la recuperación y menos empleo se perderá”, sostuvo Roldán. “Estamos volcados en ayudar a nuestros clientes. El único límite que no se puede sobrepasar es la solidez del balance. Si lo hacemos, tendrá consecuencias graves para la economía real”.
Tras valorar la reacción de las autoridades europeas a los primeros compases de la crisis sanitaria, el presidente de la AEB abogó por medidas adaptadas a la situación de cada banco en cuanto a la retribución al accionista. “¿Si un banco está dando crédito y tiene una buena situación de balance, por qué tiene que cancelar su dividendo? -se preguntó- Esas recomendaciones generalizas ayudan a las entidades peores y perjudican a las mejores. Hay que analizar caso a caso”.
Sobre las posibles medidas a adoptar en el futuro en el ámbito regulatorio y supervisor, sugirió que “quizás hay que cambiar la normativa sobre quiebras para que los acreedores públicos tengan menos privilegios y estén en una situación más equilibrada con los privados. Es la hora de que todos arrimemos el hombro”.
También en relación con el sector público, advirtió de que “las ayudas estatales van a introducir graves distorsiones en el funcionamiento del Mercado Único, que es la joya de la corona de la Unión Europea. No podemos permitirlo. Las empresas europeas deben competir en igualdad de condiciones”.
El presidente de la AEB enfatizaba de esta forma la importancia de garantizar un terreno de juego justo en el nuevo escenario que se abra tras la crisis sanitaria, incluso si implica la creación de bancos estatales. “No nos da miedo competir y coexistir con posibles bancos públicos comerciales, pero como contribuyente sí tengo mis dudas a la luz de experiencias recientes”.
José María Roldán también dejó clara la feroz competencia que caracteriza al sector bancario español: “No hay oligopolio bancario en España. Nuestros bancos compiten de forma salvaje entre sí y también con los nuevos operadores digitales que están entrando en masa en este mercado”.
Ante la posibilidad de que sea necesario un rescate de España, fue tajante al negarla. “No es necesario, sabemos lo que tenemos que hacer para mantener la confianza de los mercados, como un plan a medio plazo para reducir la deuda pública. Es mejor hacerlo nosotros que nos lo impongan desde fuera”, concluyó.
José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca