Aunque la estabilidad financiera como concepto de política pública precede a la crisis financiera, es tras la misma cuando se producen los mayores esfuerzos, nacionales y supranacionales, para hacerla operativa. Así, se crean o reforman organismos como el FSB, el ESRB, el FSOC, etc.
La crisis financiera de 2007 pertenece ya al tipo de eventos que se producen una vez cada cien años (one in a hundred years event). En efecto, desde 1929 el mundo o, siendo más preciso, esa parte del mundo que denominamos Occidente, no había vivido una situación tan compleja y difícil como la vivida estos últimos años. Por su intensidad, por su rápida transmisión
internacional y, sobre todo, por las consecuencias económicas sociales, e incluso políticas, la crisis del 2007 marcará un antes y un después, tanto en la configuración del sistema financiero como en su supervisión y regulación.
José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca