Es necesario distinguir entre entidades que pueden afrontar la crisis y las que no son viables. Es necesario proceder sabiendo bien cuáles son los retos y no olvidando nuestros puntos fuertes.
La realidad económica española, y en ello coinciden todos los observadores, precisa de medidas contundentes de política económica, que van desde el ajuste presupuestario y la consolidación fiscal hasta reformas estructurales que aumenten su potencial de crecimiento. El Gobierno es plenamente conscientes de ello y está actuando en consecuencia.
Pero si hay una actuación que en estos momentos se considera ineludible y urgente ésta es, sin duda, la reestructuración del sector bancario, cuyo bloqueo echaría por tierra la recuperación de la economía.