Con una tasa de paro que desborda el 25 por ciento, qué duda cabe de que la generación de empleo es el objetivo prioritario e irrenunciable de la política económica.
Dado que la creación de empleo está estrechamente ligada al crecimiento, la pregunta clave que hoy se plantea es: ¿cómo podemos recuperar el crecimiento de nuestra economía?
Poco cabe esperar a corto plazo del consumo privado, de la inversión o del gasto público, enfrentados como estamos a un duro e inevitable proceso de ajuste y desapalancamiento.