Vuelta a la normalidad

La Fed ha vuelto a subir sus tipos de interés en 0,75 puntos. En la misma semana que el Banco Internacional de Pagos ha recomendado seguir con la escalada de tipos a nivel mundial.  La velocidad de la subida de los tipos de interés oficiales está superando las expectativas de los analistas, como también sorprendió la duración del periodo excepcional de tipos de interés casi nulos. O negativos como ocurrió en Europa.

Para los bancos centrales lo peor en estos momentos es que la inflación se enquiste en la economía, lo que obliga a actuar a tiempo. Aunque esto conlleve “enfriar la economía” como afirmaba la presidenta del Banco Central Europeo. Pero la magnitud del impacto económico es difícil de cuantificar a corto plazo. El propio Banco Central Europeo publicaba esta semana un estudio con varias valoraciones alternativas del impacto negativo de la subida de tipos en el mercado residencial europeo.

El éxito de la política monetaria radica en ser preventiva, algo que no ocurre en estos momentos. Pero esta es más efectiva para contener la inflación que para luchar contra la deflación, como comprobamos durante los años de fuerte expansión monetaria. Con todo, los niveles de tipos de interés oficiales actuales y las expectativas que maneja el mercado para su evolución futura siguen muy cerca de mínimos históricos y muy por debajo de periodos similares de alta inflación.

Los bancos son los transmisores de la política monetaria que deciden los bancos centrales. Lo fueron durante la larga etapa de tipos de interés oficiales nulos o negativos y ahora también deben serlo en el proceso de su vuelta a la normalidad. En España, según datos de junio, esta subida de tipos está siendo menor que a escala europea. Los bancos españoles, además, están preparados para ayudar a los más vulnerables a través del Código de Buenas Prácticas, algo que no existe en Europa.

José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca

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