Protege tus datos

Todos nos beneficiamos de la innovación digital. Ha cambiado nuestra forma de vida y hasta nuestra forma de pensar. Para el FMI la digitalización es la principal herramienta para fomentar la inclusión social e impulsar el desarrollo económico, la diversidad y la sostenibilidad. Pero en demasiadas ocasiones no somos conscientes de los riesgos que conlleva. O simplemente pensamos que es algo que afecta a otros. Una falacia que desmontan los números.

La cibercriminalidad ha aumentado el año pasado un 25,5 % y supone ya el 19,1 % del total, según los datos del Ministerio del Interior. El 90,7 % son estafas informáticas, con un aumento del 27 %. Según una encuesta del CIS, el 47,4 % de la población española ha sufrido estafas o amenazas de estafas. Y un 60 % admite que tiene poca o ninguna noción de ciberseguridad. Son cifras demasiado elocuentes para obviarlas. Porque la ciberseguridad se ha convertido en una cuestión que nos afecta a todos a escala mundial.

En el sector financiero el compromiso por la seguridad digital es un pilar irrenunciable de su actividad. Por ello no escatima en recursos humanos y financieros para garantizar la máxima seguridad de sus sistemas y plataformas con el objetivo último de proteger los datos y el dinero de sus clientes.

Además, dedica enormes esfuerzos a mejorar la educación financiera y la capacitación digital de la sociedad. Un buen exponente fue la creación hace dos años de la plataforma Aula Financiera y Digital, impulsada por la AEB, CECA y Unacc, que recoge todas las iniciativas de formación del sector de una forma accesible y atractiva para todos los usuarios. Este año hemos sumado un espacio web específico sobre ciberseguridad, con consejos prácticos para evitar ser víctima de los ciberdelincuentes. Cada uno de nosotros ha de tomar medidas.

La ciberseguridad es una tarea de todos. Los bancos no tienen control de lo que sucede fuera de su ámbito, no pueden entrometerse en las comunicaciones privadas ni en los dispositivos de sus clientes, el eslabón más débil de la cadena y donde se más se enfocan los delincuentes. Según Incibe, el año pasado se gestionaron 83.517 incidentes de ciberseguridad que afectaron a la ciudadanía, una parte sustancial de ellos fue la filtración de datos personales a través de engaños como la suplantación de identidad a través de ‘phishing’. Es fundamental la prevención y la formación.

En este contexto se enmarca la campaña ‘Protégete, evitar el fraude está en tus manos’ que las cuatro asociaciones del sector financiero (AEB, CECA, Unacc y ASNEF) acaban de lanzar con Incibe, Guardia Civil y Policía Nacional con el objetivo de reforzar la seguridad digital de las personas. La colaboración público – privada, también a nivel internacional, es fundamental para luchar contra un riesgo generalizado.

La iniciativa de concienciación e información está basada en videos y audios con cautelas básicas y consejos prácticos enfocados a prevenir los engaños. Es cierto que la inmediatez es una de las consecuencias de la digitalización, pero siempre podremos controlar la impulsividad en la toma de decisiones.

La campaña se apoya en cuatro lemas sencillos, pero que a la postre suponen la debilidad del ciudadano ante los ciberdelincuentes:

1. Las claves, como tus llaves, solo para ti
2. Mejor colgar que lamentar
3. Piensa antes de hacer clic
4. Ante la urgencia, prudencia

La información personal es valiosa y puede ser explotada por los delincuentes. Además, los estafadores pueden intentar engañarnos utilizando la información obtenida de internet o de alguna fuga de datos. Hay que pensar antes de responder a cualquier llamada o comunicación. Y ser conscientes de que a menudo se utilizan técnicas de presión, como la urgencia o el miedo, instándonos a tomar acciones apresuradas.

Combatir la ciberdelincuencia se ha convertido en una de las principales prioridades para todos, ya seamos particulares o trabajemos en empresas, instituciones o gobiernos. Y todos tenemos la responsabilidad de prevenirla y combatirla: las compañías y autoridades deben invertir en protección y en reforzar la colaboración entre todas las partes implicadas; los ciudadanos debemos asumir también la responsabilidad de proteger nuestros propios datos y actuar con cautela. No reconocer que todos estamos potencialmente amenazados es ponérselo fácil a los delincuentes.

José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca

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