Es importante recordar que ningún banco de la AEB recibió ayudas públicas ni naturalmente fue intervenido como consecuencia del proceso de reestructuración de una parte del sistema financiero español durante la crisis.
El Tribunal de Cuentas publicaba estaba semana el informe de fiscalización del proceso de reestructuración bancaria, referida
al periodo entre 2009 y 2015. El propio Tribunal centraba este informe de fiscalización en tres objetivos:
1. Verificar los procesos de reestructuración bancaria por el FROB, los fondos de garantía de depósitos y el Banco de España;
2. Comprobar que las actuaciones de seguimiento y control de la ejecución de los procesos de reestructuración han sido los adecuados;
3. Estimar el coste de las ayudas públicas concedidas por las referidas entidades. Un esfuerzo muy loable de información y transparencia que el sector bancario aplaude.