Los bancos españoles han emprendido un profundo proceso de transformación tras la crisis, en parte propiciado por la adaptación al nuevo entorno regulatorio, pero también a las nuevas tendencias en materia de gobernanza, gestión y responsabilidad social.
Ya no se trata solo de obtener bancos solventes, sólidos y rentables, sino también de lograr entidades mejor gobernadas, transparentes con el accionista, y responsables con el ciudadano y el entorno en que desarrollan su actividad.
Tras la crisis han realizado cambios de calado en:
- Gestión
- Gobernanza
- Comercialización productos
- Refuerzo de su solvencia, liquidez, apalancamiento
- Prevención y Resolución de crisis
Las encuestas muestran que los bancos ha dejado de ser un problema para los españoles, pero el sector debe seguir haciendo un importante esfuerzo en comunicación, además de enfrentarse a un escenario complejo.