El Tribunal Constitucional alemán ha admitido que sólo era una medida de política monetaria. Importante sin duda, pero sólo esto.
Admito que había tres posibles opciones para la decisión del Tribunal Constitucional Alemán sobre el programa OMT:
- Rechazarlo al considerarlo anticonstitucional, lo que habría sido un duro golpe para las autoridades alemanas.
- Aceptarlo con serias limitaciones lo que habría mermado su margen de actuación futura
- Aceptarlo sin más.
Ya saben que finalmente ha sido la tercera la elegida. Sí se han puesto restricciones (asumibles y descontadas) sin que ello suponga el menor problema tanto para el BCE como para las autoridades alemanas. En el fondo la decisión reduce incertidumbres a futuro y es un espaldarazo a la gestión de la crisis del Euro por la Autoridad Monetaria Europea.