Financiar, contribuir, colaborar

Los bancos son fundamentales en nuestro día a día. Y también para el funcionamiento del sector público y, con ello, para el mantenimiento del estado del bienestar. En 2023 realizaron más de 1.024 millones de operaciones con las administraciones públicas por un importe de 750.000 millones. Hablamos del pago de prestaciones, como las pensiones, desempleo y subsidios, o de la gestión financiera de la Seguridad Social y de los tributos.

Pero el papel clave de los bancos va mucho más allá de las gestiones cotidianas, a nivel individual o colectivo, en operaciones privadas o para administraciones públicas. Es también fundamental para construir nuestro futuro, ya sea en proyectos personales ya sea en los grandes retos de la sociedad.

Así lo recoge anualmente la Memoria Social del Centro de Finanzas Sostenibles y Responsables de España (FINRESP), donde se articula y argumenta la contribución social de los bancos, dentro del sector financiero,  sobre tres ejes fundamentales: aportación a la Economía y al Bienestar, a la cohesión y el desarrollo social y al desarrollo de las finanzas sostenibles.

En el primer eje, los datos son claros. Los bancos, por su función estratégica en la financiación de la economía, aportan la base para el crecimiento económico y el bienestar social. En los once primeros meses de 2024 los bancos españoles han proporcionado 463.700 millones en nueva financiación a familias y empresas. Una cifra equivalente a la tercera parte del PIB español, que da la medida de la capacidad movilizadora de los bancos, y también de su constante adecuación a las necesidades de la sociedad, ofreciendo distintas opciones de financiación y diferentes alternativas de ahorro e inversión,  y herramientas para la gestión del riesgo financiero. El sector proporciona de esta forma estabilidad y certidumbre a los procesos de inversión y emprendimiento.

Y aporta también factores que favorecen una mayor cohesión y desarrollo social, con la fuerza de compromisos cumplidos. En julio de 2021 las asociaciones bancarias sellaron el Protocolo Estratégico para Reforzar el Compromiso Social y Sostenible de la Banca, un documento por el que se comprometen a promover entre sus entidades una serie de principios de actuación para reforzar su apoyo a la sociedad y canalizarlo a través de medidas específicas. Un compromiso que se vio ampliado apenas unos meses después, con la aprobación de medidas específicas de atención personalizada a personas mayores y con discapacidad, y posteriormente, con Hoja de Ruta para reforzar la inclusión financiera en las zonas rurales, con medidas que pretenden cubrir el 100 % del territorio al ofrecer un punto de acceso físico a servicios bancarios incluso en municipios que nunca lo han tenido.

El sector bancario ofrecía con ello el necesario equilibrio entre la digitalización -que aporta importantes ventajas para los clientes, con más opciones de accesibilidad y de operativa segura, y favorece además la competencia- y la atención personalizada. Porque es cierto que cada vez son más los clientes que optan por operar online con sus bancos, pero también es verdad que el factor humano es fundamental. Ahí nacen estos compromisos del sector.

Y ahí están los datos: 6,5 millones de mayores de 65 años se han beneficiado de los horarios de atención ampliada, el 99,1% de los municipios tiene un punto de acceso presencial a los servicios bancario, y más más de 3.5 millones de personas recibieron formación en programas de educación financiera y capacitación digital a través de casi 13.000 actividades.

Porque trabajar en la educación financiera es también aportar al progreso social. Y destacan también en este ámbito iniciativas como los Premios ‘Alcanza’ de la Fundación AEB, que persiguen reconocer proyectos innovadores en educación financiera, capacitación digital y uso de prácticas de ciberseguridad. Con tres categorías, inclusión y personas con discapacidad; niños y jóvenes; y personas mayores, buscan dar visibilidad al compromiso del sector bancario de dotar a la sociedad de herramientas para gestionar sus financieras y afrontar los desafíos económicos, con especial énfasis en los colectivos que requieren mayor apoyo.

Finalmente, los bancos y sus asociaciones también desarrollan proyectos sociales propios y en colaboración con organizaciones del Tercer Sector. Un espacio colaborativo extraordinario para impulsar respuestas frente a grandes desafíos de la sociedad.

Así, desde las finanzas sostenibles, los bancos fomentan la financiación de proyectos y empresas social o medioambientalmente responsables. Hasta 40.000 millones se han dedicado a préstamos mayoristas verdes, sociales, sostenibles o ligados a la sostenibilidad en 2023.

Todos ellos son ejemplos extraordinarios de una voluntad compartida del sector bancario, y es volcar sus capacidades y dirigir sus compromisos en un progreso económico y social tan sólido como sostenible.

 José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca

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