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Notas de prensa

RESULTADOS DE LOS BANCOS ESPAÑOLES A MARZO DE 2013

Resumen de la intervención general del secretario de la AEB

El ejercicio 2013, aunque todavía difícil, será el año puente hacia la recuperación.

Los resultados de los bancos españoles correspondientes al primer trimestre de 2013, de 3.140 millones, son aún modestos como consecuencia del complejo entorno económico, pero irán de menos a más a lo largo del ejercicio.

En el primer trimestre se mantuvo un elevado esfuerzo en saneamientos, a los que se destinaron 5.762 millones, importe similar al del primer trimestre de 2012, que ya incluía parte del saneamiento extraordinario sobre los activos inmobiliarios.

Los bancos españoles han obtenido estos beneficios sin haber precisado ayudas públicas de capital ni haber recurrido al traspaso de activos inmobiliarios problemáticos a la Sareb.

Es necesario profundizar en la Unión Bancaria, implantando cuanto antes el supervisor único en la zona euro como paso necesario para conseguir un sistema de resolución común que asegure un marco sostenible de estabilidad financiera.

El secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, considera que el beneficio atribuido de los grupos bancarios españoles en el primer trimestre de 2013, aunque superior en un 16,6% al de marzo de 2012, es aún modesto como consecuencia del todavía difícil entorno económico y financiero en que se ha producido.

Efectivamente, el entorno no está siendo propicio para la actividad bancaria, puesto que a la desaceleración de la economía, se ha sumado una caída generalizada de los tipos de interés, que ha afectado negativamente al margen de intereses y ha incrementado la morosidad, con la consiguiente necesidad de realizar dotaciones todavía elevadas, según explicó Pedro Pablo Villasante durante la presentación de los resultados de los bancos españoles correspondientes al primer trimestre de 2013. No obstante, indicó que la contabilización de plusvalías extraordinarias ha permitido que los resultados obtenidos se comparen favorablemente con los publicados en el mismo periodo del año anterior.

A pesar de este entorno difícil, mostró su confianza en que la cuenta de resultados de 2013 vaya de menos a más a lo largo del ejercicio, dado que el todavía elevado esfuerzo en dotaciones será inferior al saneamiento extraordinario realizado en 2012, al tiempo que la caída del margen financiero previsiblemente se corregirá en la parte final del año.

Aun así, subrayó que durante el primer trimestre se mantuvo un elevado esfuerzo en saneamientos, a los que se destinaron 5.762 millones de euros, el 60% del margen de explotación, un importe similar al del primer trimestre de 2012, que ya incluía parte del saneamiento extraordinario sobre los activos inmobiliarios establecido por el RDL 2/2012 de 3 de febrero.

Desde 2007 a marzo de 2013, los saneamientos realizados contra las cuentas de pérdidas y ganancias de los bancos españoles ascienden a un total de 146.549 millones de euros, el doble de los 73.493 millones del beneficio consolidado atribuido de dicho periodo y tres veces más que la cantidad que se alcanzaba antes de la crisis.

El secretario general de la AEB destacó que este esfuerzo de saneamientos y los resultados obtenidos se han conseguido sin que los bancos españoles hayan precisado ayudas públicas de capital ni recurrido al traspaso de activos inmobiliarios problemáticos a la Sareb.

En este sentido, los grupos bancarios españoles han continuado durante este primer trimestre del año mejorando sus ratios de capital. Así, a 31 de marzo de 2013, su nivel de capitalización seguía muy por encima del requerimiento mínimo del 8%, con un ratio BIS superior al 13%, lo que refleja un exceso de recursos propios sobre los mínimos necesarios de unos 54.889 millones de euros. La parte de mayor calidad del ratio de solvencia, el core capital, era del 10,77%, 67 puntos básicos superior al existente un año antes.

También se refirió a la mejora experimentada en el ratio de eficiencia que se mantiene en un nivel excelente y entre los mejores de la banca comercial internacional, a pesar de que los bancos españoles han incorporado nuevas entidades, dentro y fuera de España, que operaban con peores niveles de eficiencia.

En cuanto al entorno financiero, Pedro Pablo Villasante comentó que el ejercicio comenzó con una mejoría generalizada de las condiciones en los mercados financieros, circunstancia que los bancos españoles han aprovechado para volver a emitir deuda a medio y largo plazo y reducir su dependencia del BCE, devolviendo parte de los fondos obtenidos de los programas LTRO a finales de 2011 y a principios de 2012.

No obstante, puntualizó que esta mejora relativa no significa que la situación sea fácil. Tras cinco años de crisis, la economía española y otras europeas han entrado en una segunda y prolongada recesión. A ello se suman la volatilidad financiera y la amenaza de posibles shocks macroeconómicos y financieros. “Seguimos sufriendo los efectos de la renacionalización y fragmentación del mercado financiero europeo, que impide la transmisión a la economía real de los impulsos de la política monetaria común, ya que los tipos de interés que aplican los bancos responden más a la prima de riesgo de la deuda pública de cada país que a los tipos de intervención del Banco Central Europeo”, explicó.

Por todo ello, consideró necesario profundizar en la Unión Bancaria, implantando cuanto antes el supervisor único en la zona euro como paso necesario para conseguir un sistema de resolución común que asegure un marco sostenible de estabilidad financiera.

Además, insistió en que para salir de la crisis es necesario encontrar un equilibrio entre la aplicación de las políticas de austeridad presupuestaria y las medidas que fomenten el crecimiento económico y la creación de empleo, que a su vez ayudarían a alcanzar de forma menos traumática la necesaria consolidación fiscal y disminuirían el coste social consecuencia de los ajustes establecidos.

Pedro Pablo Villasante indicó que la prolongada contracción de la actividad económica, el elevado nivel de desempleo y la necesidad de ayuda pública exterior para recapitalizar a algunas cajas de ahorros, han puesto de manifiesto las debilidades de la economía española, por lo que es necesario seguir perseverando en su corrección. No obstante, espera que “el 2013 se convierta en el año puente hacia la recuperación de la economía española”.

Asimismo, señaló que la Troika, en el avance de conclusiones de su último informe sobre España, ha reconocido la mejora experimentada en la situación financiera y los importantes avances logrados en la reestructuración bancaria y en el cumplimiento de casi todas las condiciones impuestas en el MOU por la asistencia financiera recibida el año pasado del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera.

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