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Notas de prensa

Un ejercicio particularmente complicado para la actividad bancaria

Resumen de la intervención del Secretario General de la AEB sobre los resultados de los bancos españoles a Septiembre de 2011

El secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, destacó ayer que el ejercicio de 2011 está siendo particularmente complicado para la actividad bancaria, por la debilidad económica y los efectos de crisis de la deuda soberana, a pesar de lo cual los bancos españoles han logrado en los nueve primeros meses del año resultados y rentabilidade.

“El ejercicio de 2011 ha sido muy complicado para la actividad bancaria, a pesar de lo cual los bancos españoles han logrado en los nueve primeros meses del año resultados y rentabilidades que, aunque inferiores a las de un año antes, pueden considerarse buenas”

“La contracción del consumo de los hogares y de la inversión de las empresas, que se ha reflejado en una caída generalizada de la demanda crediticia y en el incremento de la morosidad, ha obligado a las entidades a continuar realizando importantes provisiones

“Los bancos españoles han vuelto a incrementar en este periodo sus fondos propios contables, como parte esencial de la estrategia implementada durante la crisis, por lo que cuentan ya con un exceso de recursos propios de 48.804 millones de euros sobre los requerimientos regulatorios mínimos”

 

El secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, destacó ayer que el ejercicio de 2011 está siendo particularmente complicado para la actividad bancaria, por la debilidad económica y los efectos de crisis de la deuda soberana, a pesar de lo cual los bancos españoles han logrado en los nueve primeros meses del año resultados y rentabilidades que, aunque inferiores a las de un año antes, pueden considerarse buenas.

A juicio de Villasante, la actividad bancaria durante este periodo ha venido determinada por la contracción del consumo de los hogares y de la inversión de las empresas, que se ha reflejado en una caída generalizada de la demanda crediticia y en el incremento de la morosidad, lo que ha obligado a las entidades a continuar realizando importantes provisiones.

Los bancos españoles, según explicó, están tratando de limitar el efecto de la caída de la demanda crediticia y de la presión de los costes financieros mediante la mejora de la gestión del balance y de los márgenes mediante una intensa actividad comercial que les permite mantener su capacidad de generar ingresos ordinarios.

Hizo especial hincapié en el carácter ordinario de los resultados obtenidos en los nueve primeros meses del año y en el mantenimiento del margen de intereses que permite a los bancos españoles continuar en explotación positiva después de realizar importantes provisiones.

El secretario general de la AEB subrayó que los bancos españoles han vuelto a incrementar en este periodo sus fondos propios contables, como parte esencial de la estrategia implementada durante la crisis, por lo que cuentan ya con un exceso de recursos propios de 48.804 millones de euros sobre los requerimientos regulatorios mínimos.

Esta política de reforzamiento de la solvencia ha permitido a las entidades españolas, según indicó, responder a la demanda de mayores niveles de capital y de mayor calidad que están exigiendo las autoridades internacionales y superar las pruebas de resistencia practicadas en 2011 por la Autoridad Bancaria Europea.

En su opinión, estas pruebas se han visto cuestionadas al no haber incluido entre sus hipótesis la posibilidad de impago de la deuda pública emitida por los Estados europeos, circunstancia que sólo ha beneficiado a los sistemas bancarios europeos cuyos bancos, a diferencia de la banca española, tienen importantes exposiciones en deuda de países que han sido rescatados o sobre cuya deuda se está proyectando una quita voluntaria.

En cuanto a las exigencias de capital acordadas por el Consejo Europeo del pasado 26 de octubre, Villasante recordó que los bancos españoles afectados por este requerimiento han manifestado que disponen de la capacidad para cumplirlo por sus propios medios, en el plazo establecido y sin necesidad de pedir ayudas públicas ni alterar sus planes futuros.

A pesar de no haber recibido ayudas públicas, destacó que, de acuerdo con el Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España de noviembre pasado, los dos mayores bancos españoles figuran entre los más capitalizados de la banca europea y, en particular esto es así si la comparación se realiza sin tener en cuenta los APR (Activos Ponderados por Riesgo), cuyo cálculo muestra grandes diferencias entre países.

Para fortalecer los balances bancarios es imprescindible, en su opinión, que los recursos propios declarados sean efectivos y, con este fin, los bancos españoles han vuelto a realizar un importante esfuerzo en el saneamiento de sus activos mediante la dotación de elevados fondos de provisión (16.140 millones), que en el periodo referido representan el 50% del margen de explotación y superan ampliamente el importe del beneficio neto consolidado.

La mejora de la estructura financiera, mediante la intensificación de la captación de depósitos de clientes y la emisión de valores cuando el mercado lo permite, fue también analizada por el secretario general de la AEB que, asimismo, se refirió al continuo esfuerzo de los bancos españoles para ser más eficientes. A este respecto, explicó que el ratio de eficiencia ha permanecido durante la crisis por debajo del 50%, si bien ha registrado un crecimiento en los doce últimos meses por el estancamiento del margen bruto y por el incremento de los costes producidos por la expansión internacional y, en concreto, en las filiales que operan en países con más inflación y cuyas divisas se han apreciado respecto al euro.

Sobre este punto, recordó que los principales bancos españoles siguen dinamizando y consolidando sus franquicias internacionales, puesto que han sabido aprovechar las oportunidades que la crisis les ha ofrecido para continuar su expansión a nuevos países y para consolidar sus importantes posiciones en los sistemas financieros donde ya operaban.

Respecto a la economía española, Pedro Pablo Villasante comentó que está mostrando señales de estancamiento y posibilidades de entrar en recesión, un pronóstico que el Banco Central Europeo ha anticipado ya para la zona euro en 2012. Para salir de esta delicada situación, en su opinión se debe perseverar en la corrección del déficit público según los objetivos comprometidos y acompañarlo de reformas estructurales efectivas que permitan ganar competitividad y rebajar la prima de riesgo del Reino de España, que actúa como suelo del coste de la financiación de las empresas españolas.

En su opinión, la crisis de la deuda soberana ha cuestionado los pilares fundamentales para gestionar el riesgo de liquidez de la actividad bancaria y, aunque se congratuló de las recientes medidas adoptadas por el BCE para aliviar las tensiones en los mercados financieros, consideró imprescindible resolver la debilidad institucional de la eurozona que la crisis ha puesto de manifiesto. “Es necesario romper tanto la espiral económica destructiva en la que actualmente nos encontramos como la cadena de contagio financiero entre países que nos está afectando”, concluyó el secretario general de la AEB.