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Notas de prensa

Resumen de la intervención del Secretario General de la AEB a Septiembre de 2010

El secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, destacó hoy que los bancos españoles en su conjunto han logrado generar beneficios y mantener una rentabilidad positiva a lo largo de los nueve primeros meses de 2010.

“A pesar de las dificultades del entorno económico y financiero, los bancos españoles han generado beneficios y mantienen una rentabilidad positiva”

La banca española ha incrementado sus recursos propios, en particular, los de mayor calidad, y lo ha hecho sin ningún tipo de ayuda pública mediante la capitalización de los beneficios generados y con nuevas emisiones de capital”.

“El acuerdo de Basilea III establece condiciones de capital muy exigentes, más de lo que parece, si bien la banca española está en condiciones de cumplirlas”

“Las medidas del Gobierno para corregir el déficit público e impulsar el empleo deben de ir acompañadas de reformas estructurales de amplio alcance que permitan a la economía española ganar competitividad”

 

El secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, destacó hoy que los bancos españoles en su conjunto han logrado generar beneficios y mantener una rentabilidad positiva a lo largo de los nueve primeros meses de 2010, un ejercicio que no dudó en calificar como “el más complicado de los que hemos vivido desde que estalló la crisis financiera internacional”.

Villasante comentó que 2010 ha estado marcado por la presión de los mercados sobre la deuda soberana en la Eurozona, con la crisis y rescate, primero de Grecia y después de Irlanda, que ha introducido una gran tensión en los mercados financieros mayoristas, similares a la vivida en septiembre de 2008 con la caída de Lehman Brothers.

“Sin duda la crisis de Grecia e Irlanda ha puesto de manifiesto la debilidad de la Europa del euro pues, en realidad, se trata de una unión monetaria que carece de una política económica común”, afirmó.

En este complicado entorno, los bancos españoles han conseguido mantenerse en beneficios, aunque en niveles menores que en el mismo periodo de 2009, y lo han hecho, según destacó Villasante, por sus propios medios y sin necesidad de ser rescatados ni de recibir inyecciones de capital público, a diferencia de lo ocurrido con otros competidores internacionales.

A su juicio, los resultados y las rentabilidades obtenidas por los bancos españoles reflejan la menor actividad económica producida por la contracción del consumo de los hogares y la inversión de las empresas. Para las entidades bancarias, esto se ha traducido en una caída generalizada de la demanda crediticia y en incrementos de la morosidad, con la consiguiente necesidad de realizar mayores provisiones.

El secretario general de la AEB considera que la situación de la economía española es todavía frágil y carece del vigor necesario para acometer una rápida salida de la recesión. No obstante, precisó que nuestra economía se está beneficiando de las expectativas de recuperación generalizadas, lo que le ha permitido dejar atrás siete trimestres de crecimiento negativo.

En su opinión, las medidas adoptadas por el Gobierno para corregir el déficit público e impulsar el crecimiento y el empleo deben de ir acompañadas de reformas estructurales de amplio alcance que permitan a la economía española ganar competitividad y ampliar su potencial de crecimiento.

A lo largo de los meses transcurridos de 2010, los bancos españoles han mantenido la prudente estrategia que empezaron a implementar cuando estallaron las turbulencias financieras en agosto de 2007. Esta estrategia, según señaló, se asienta en cuatro vértices: refuerzo de los recursos propios y fuertes saneamientos, disciplina en el gasto, gestión activa de las fuentes de financiación y potenciación de las franquicias internacionales.

Respecto a la solvencia patrimonial, indicó que los bancos españoles están incrementando los recursos propios, en particular los de mayor calidad, y lo está haciendo por sus propios medios, sin ningún tipo de ayuda pública, mediante la capitalización de gran parte de los beneficios generados y apelando a los mercados financieros con nuevas emisiones de capital. Gracias a ello, el coeficiente de solvencia ponderado por riesgos de los bancos españoles se compara muy favorablemente con el de sus competidores europeos.

Esta buena situación patrimonial obedece a la capacidad que tiene la banca española de generar capital de primera categoría de forma recurrente y orgánica, incluso en coyunturas económicas tan complicadas como la actual. “Esta capacidad les permite, además de reforzar su posición patrimonial, mantener sus actividades y negocios, y potenciar su capacidad competitiva internacional”, aseveró.

En relación al nuevo acuerdo de capital, conocido como Basilea III, el secretario general de la AEB comentó que “es una reforma muy exigente, más de lo que parece, si bien la banca española está en condiciones de cumplirla, puesto que cuenta con fondos propios de calidad”.

En el terreno de la solvencia, destacó que los bancos han continuado realizando un importante esfuerzo en provisiones mediante la dotación de elevados fondos de provisión. Llamó la atención sobre el hecho de que los saneamientos realizados en los nueve primeros meses de 2010 superan en unos 4.000 millones el importe del beneficio neto publicado.

Pedro Pablo Villasante se refirió a la optimización de la estructura de costes operativos como otro de los vértices de la estrategia de los bancos españoles. “Operar eficientemente es objetivo y característica tradicional de la banca española que, como es conocido, trabaja con los mejores ratios de eficiencia de la banca comercial internacional”.

Pero, además, los bancos españoles han tenido que paliar el mal funcionamiento registrado por los mercados mayoristas desde que estalló la crisis financiera internacional. El secretario general de la AEB indicó que todavía “hay mucha desconfianza y aversión al riesgo, y se repiten con frecuencia los episodios de máxima tensión y ocasionalmente se paralizan los mercados”. Ante este panorama, los bancos españoles han desarrollado una gestión prudente y activa de las fuentes de financiación, centrada en el alargamiento de plazos y en el aumento de la financiación minorista. Esto último ha permitido a las entidades captar y vincular a más clientes y mejorar la estructura de financiación del activo con depósitos más estables.

Además, la banca española está aprovechando todas las oportunidades a su alcance para obtener financiación de los mercados cuando estos se tranquilizan y así reducir su apelación a la financiación del Banco Central Europeo.

El secretario general de la AEB hizo hincapié en la capacidad que tiene la banca española de generar resultados ordinarios y recurrentes a través de una efectiva diversificación geográfica y de negocios. La intensa actividad comercial realizada ha permitido sostener los volúmenes de negocio, la gestión de los márgenes y la estructura del balance “El modelo de negocio desarrollado por los bancos españoles se ha demostrado resistente a la peor crisis económica y financiera de la historia de la economía mundial que aún estamos sufriendo”.

Por otra parte, señaló que el margen de intereses sigue siendo motor de los resultados de la banca española, a pesar de la ralentización del crédito que, a su juicio, va a seguir en el futuro un patrón más parecido al observado para el conjunto de la zona euro. No obstante, precisó que la segunda vuelta de la crisis de la deuda soberana europea está retrasando la normalización del crédito.

Finalmente se felicitó por el dinamismo mostrado por banca española en sus negocios y franquicias internacionales, con lo que ha demostrado tener capacidad y flexibilidad para adaptarse a nuevos entornos económicos y a las dinámicas bancarias de cada mercado.