La economía española ha iniciado este año la senda de su recuperación, por lo que, de no surgir imprevistos, se puede pensar que la peor parte de la crisis ha quedado atrás
- Es necesario acometer “un esfuerzo colectivo adicional para ultimar las reformas que nuestra economía precisa” y, en particular, para perseverar en la reducción del desempleo y del elevado endeudamiento público y privado
- Los bancos españoles siguen comprometidos con ese esfuerzo colectivo necesario, aportando su trabajo, capacidad financiera y decidida colaboración para que las diferentes iniciativas que las autoridades están aprobando puedan ser un éxito y sirvan para respaldar la recuperación económica
- Las nuevas medidas de estímulo monetario del BCE son bienvenidas, por cuanto van encaminadas a atacar las expectativas de baja inflación, a luchar contra la fragmentación financiera de la eurozona y a impulsar el crecimiento económico
- Los bancos de la AEB afrontan con confianza las pruebas de solvencia que el BCE está realizando, ya que servirán para incrementar la transparencia y facilitarán la comparación entre entidades europeas bajo una metodología común
- El secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, afirmó que este año se ha iniciado la recuperación de la economía española, por lo que, de no surgir imprevistos, se puede pensar que la peor parte de la crisis ha quedado atrás.
En el transcurso de la presentación de resultados de los bancos españoles, correspondientes al primer trimestre de 2014, Pedro Pablo Villasante hizo especial hincapié en la necesidad de acometer “un esfuerzo colectivo adicional para ultimar las reformas que nuestra economía precisa” y, en particular, para perseverar en la reducción del desempleo y del elevado endeudamiento público y privado, especialmente si la fase de baja inflación se prolonga.
En este contexto, dio la bienvenida a las nuevas medidas de estímulo monetario del BCE que, según dijo, van encaminadas a atacar las expectativas de baja inflación, a luchar contra la fragmentación financiera de la eurozona e impulsar el crecimiento económico a través de un mejor acceso a la financiación empresarial.
El secretario general de la AEB, reiteró que los bancos españoles siguen comprometidos con ese esfuerzo colectivo necesario, aportando su trabajo, capacidad financiera y decidida colaboración para que las diferentes iniciativas que las autoridades están aprobando puedan ser un éxito y sirvan para respaldar la recuperación económica. En este sentido, indicó que las últimas cifras muestran un cambio esperanzador en la evolución del crédito destinado a empresas y familias.
Los bancos españoles, explicó, han demostrado ya su responsabilidad y compromiso con la sociedad española. Primero, al evitar su intervención y recapitalización con ayudas públicas. Segundo, aportando sus capacidades financieras para sanear las entidades en reestructuración y así reducir el coste para el erario público. Y tercero, al cubrir la parte de la intermediación bancaria que quedó desatendida como consecuencia de la salida del mercado de las entidades con problemas.
También se refirió a las pruebas de valoración global, con análisis de calidad (AQR) y prueba de resistencia (stress test), que el BCE está realizando antes de convertirse en el supervisor prudencial bancario de la eurozona, pruebas que, según indicó, los bancos de la AEB afrontan con confianza ya que consideran servirán para incrementar la transparencia y facilitarán la comparación entre entidades europeas bajo una metodología común.
El secretario general de la AEB analizó con detalle los resultados obtenidos por los bancos españoles durante el primer trimestre de 2014, que registraron un beneficio atribuido de 2.243 millones de euros, un 28,6% menos que en el mismo periodo del año anterior. A este respecto, comentó que los beneficios y las rentabilidades del primer trimestre de 2014, aunque positivos, son aún modestos y se producen en un entorno de bajo crecimiento y de caída generalizada de los tipos de interés.
Este escenario, indicó, no es propicio para el desarrollo de la actividad de intermediación financiera, por lo que los bancos españoles están centrando su estrategia competitiva en la defensa de sus márgenes de negocio. Sin embargo, en su opinión, tan importante como sostener la recurrencia del margen bruto, es mantener el control de los gastos de explotación, por lo que la estrategia de los bancos españoles para ganar competitividad se centra en un continuo esfuerzo para ser eficientes. “Ser eficiente tiene más mérito en un modelo de negocio de banca comercial minorista, donde es necesario disponer de una infraestructura que permita la proximidad con el cliente”, concluyó.
Por otra parte, Pedro Pablo Villasante precisó que la cifra destinada a saneamientos en el primer trimestre equivale a un 64% del margen de explotación y más del doble del beneficio consolidado publicado. Estas referencias permiten comprender, según dijo, el potencial de crecimiento del beneficio de los bancos españoles, tan pronto se consolide el crecimiento económico y disminuyan las necesidades de provisiones.
En cualquier caso, calificó de “colosal” el esfuerzo en saneamientos que han realizado los grupos bancarios españoles a lo largo de la crisis. Desde el año 2007 a marzo de 2014, han dedicado a saneamientos y provisiones 171.740 millones de euros, más del doble de los 79.411 millones del beneficio atribuido obtenido en dicho periodo. En términos sobre activos totales medios, el actual nivel de saneamiento es dos veces superior al que se realizaba antes de la crisis.
Respecto a cómo evolucionará el ejercicio en curso, opinó que los beneficios y las rentabilidades crecerán a medida que se acerque el final del año, apoyados en la estabilidad financiera y en el crecimiento de la economía, que puede ser superior a las previsiones actuales.
Asimismo, el secretario general de la AEB aludió a la normativa que regula los nuevos requerimientos de recursos propios, conocida como Basilea III; en vigor desde el pasado uno de enero, que supone un significativo incremento de la cantidad y de la calidad de los requerimientos de los recursos propios. La nueva ratio de capital implantada, la Common Equity Tier 1, es en los bancos españoles del 10,68%, y supone un reforzamiento al ser un concepto superior de capital mucho más exigente que el antiguo Core Capital.
Por último, en relación a la estructura financiera de los bancos españoles, comentó que ha mejorado significativamente en el último año, pues sigue aumentando el porcentaje de cobertura de depósitos sobre créditos del balance, lo que hace a los bancos españoles menos dependientes de los mercados mayoristas de financiación.