Las pérdidas responden a un esfuerzo de saneamientos sin precedentes: 42.703 millones en dotaciones y provisiones para créditos y otros activos.
El elevado saneamiento realizado ha sido posible gracias al buen comportamiento de los márgenes más recurrentes de la cuenta de resultados.
A pesar de las pérdidas registradas, el patrimonio neto se incrementó un 6,6% en 2012 y el Core Tier 1 se situó por encima del 10%, con lo que un año más los grupos bancarios españoles reforzaron su solvencia.
El resultado consolidado del ejercicio 2012 de los grupos bancarios españoles ha registrado unas pérdidas de 1.653 millones de euros, lo que representa un resultado inferior en 11.431 millones al obtenido en el ejercicio anterior.
Estas pérdidas responden al esfuerzo en provisiones y saneamientos realizado por los grupos bancarios españoles, que no tiene precedentes en el sistema financiero nacional e internacional. El importe de las dotaciones y provisiones para créditos y otros activos ha sido superior en 15.104 millones de euros a la ya importante cifra registrada en 2011, lo que ha supuesto sanear 42.703 millones en la cuenta de resultados de ese ejercicio
Estos elevados saneamientos han sido posibles gracias a la fortaleza de los márgenes recurrentes de la cuenta de resultados y se han realizado al mismo tiempo que se reforzaba la solvencia de los grupos bancarios españoles, cuyo core tier 1 se ha situado por encima del 10%.
Después de incluir las dos entidades adquiridas al FROB por sendos grupos bancarios, el balance consolidado de los bancos españoles se situaba a 31 de diciembre de 2012 en 2,4 billones de euros, un 4,9% superior al existente un año antes, registrando un incremento de 114.848 millones de euros al cierre del ejercicio. Respecto a la composición del balance, destaca el aumento de la inversión en renta fija en un 13,4% (39.541 millones en términos absolutos), frente a una caída del crédito a la clientela de 18.117 millones, neto de provisiones, lo que supone un descenso del 1,3% en tasa anual.
En el pasivo del balance consolidado, los depósitos de la clientela aumentan en 22.379 millones de euros, un 2% más respecto del saldo existente al cierre de 2011. En saldos netos (pasivos menos activos) se produce una sustitución de la financiación obtenida de otras entidades de crédito por la financiación captada de bancos centrales de aproximadamente 40.000 millones de euros.
En línea con lo ocurrido en las ratios de solvencia, el patrimonio neto de los grupos bancarios se incrementó un 6,6% en los últimos doce meses. Mantiene así, como lo viene haciendo desde el inicio de la crisis, un ritmo de crecimiento superior al del total balance, en concreto 1,7 puntos porcentuales por encima del crecimiento del activo. Lo más relevante de este aumento es que se fundamenta en un incremento de los recursos propios de mayor calidad, ya sea por generación orgánica o por la captación en el mercado de nuevos recursos y ello a pesar de haber tenido que compensar en el patrimonio neto la caída del resultado atribuido de 9.706 millones de euros experimentada en el pasado ejercicio.
A diciembre de 2012, la ratio de mora consolidada se situaba en el 6,9%, lo que significa un aumento de 2,2 puntos porcentuales en los últimos doce meses. Por su parte, la ratio de cobertura, impulsada por el esfuerzo en provisiones antes comentado, se elevaba hasta el 69% de los activos dudosos, doce puntos porcentuales superior a la existente en diciembre de 2011.
Hay que destacar que el nivel de saneamiento alcanzado en el ejercicio 2012 ha sido posible gracias a la fortaleza de los márgenes más recurrentes de la cuenta de resultados. Dicha fortaleza se traduce en incrementos de todos los márgenes de la parte superior de la cuenta de pérdidas y ganancias en relación con el ejercicio precedente.
El margen de interés aumenta un 4,1%, mientras que el margen bruto lo hace en un 3,2% motivado, principalmente, por el buen comportamiento de los resultados de las operaciones financieras, que han compensado la peor evolución de los ingresos por dividendos, comisiones y otros resultados de explotación.
La contención en los gastos de explotación, lograda a pesar de la incorporación de las dos entidades adquiridas al FROB, supone mejorar en 4 puntos básicos su peso sobre los activos totales medios (ATM) y situar el margen de explotación antes de provisiones en 40.659 millones de euros, un 2,7% superior al obtenido en 2011. Además, permite mantener la ratio de eficiencia en niveles del 47,9%.
El intenso esfuerzo en saneamientos y provisiones que los grupos bancarios españoles han venido haciendo en los últimos años se ha acelerado significativamente como consecuencia de los dos reales decretos-leyes promulgados durante el pasado ejercicio.
De esta forma, el incremento en 15.104 millones de euros eleva la cifra de saneamientos a un total de 42.703 millones.
Una vez tenidos en cuenta los resultados extraordinarios y el efecto fiscal, el resultado consolidado del ejercicio presenta unas pérdidas de 1.653 millones de euros, 11.431 millones de euros menos que los obtenidos en el ejercicio anterior.
El agregado de los balances individuales experimenta un moderado aumento del 5% hasta alcanzar 1,6 billones de euros. En sus principales variaciones, presenta rasgos comunes a las del balance consolidado. La financiación neta obtenida de bancos centrales aumenta en 50.118 millones de euros, lo que compensa el menor saldo por importe de 19.998 millones de euros de los recursos tomados de otras entidades de crédito, así como la disminución de 13.758 millones en el saldo de valores emitidos. En el resto de las partidas del pasivo, observamos incrementos en los depósitos de la clientela y en los fondos propios en un 1,4% y 4% en tasa anual, respectivamente.
En el activo del balance individual, se observa, por un lado, un incremento de la inversión en títulos de renta fija por un importe de 34 mil millones de euros, un 18,2% más del saldo existente un año antes, y por otro un descenso del 2,9% del crédito a la clientela con una disminución, neta de provisiones, de 24 mil millones de euros. La tasa de mora se sitúa en el 10,08% con una cobertura de los activos dudosos del 76%, 24 puntos porcentuales superior a la existente en diciembre de 2011.
En su parte más recurrente, la cuenta de resultados individual presenta una gran resistencia y estabilidad que se refleja en incrementos del 10,3% en el margen de intereses, del 9,7% en el margen bruto y del 13,8% en el margen neto de explotación. Estos avances han contribuido a situar el ratio de eficiencia en el 42%, tras una ganancia de 2,1 puntos porcentuales en estos últimos doce meses.
Ha sido, precisamente, la fortaleza de estos márgenes lo que ha permitido multiplicar en casi tres veces el esfuerzo en dotaciones y provisiones hasta situarlo en 28.409 millones de euros en un solo año, frente a los 10.226 millones del ejercicio anterior. Este esfuerzo en dotaciones, que representa un 1,79% de los activos totales medios, frente al 0,7% del año anterior.
Tras anotar las ganancias y pérdidas en ventas y el saneamiento de otros activos, el resultado del ejercicio, neto del efecto fiscal, se ha situado en 5.462 millones de euros de pérdidas en el agregado de las cuentas de pérdidas y ganancias individuales, inferior en 9.803 millones al obtenido un año antes.