El beneficio atribuido de los bancos españoles ascendió a 12.060 millones de euros en 2017, con un incremento de 4.090 millones respecto al año anterior. Esta diferencia recoge las pérdidas contabilizadas por una entidad en 2016. Sin considerar los resultados de dicha entidad, el beneficio atribuido en 2017 habría sido un 5,3% superior al obtenido en el ejercicio precedente.
El crecimiento del margen bruto, la contención de los gastos de explotación y las menores necesidades de provisiones para insolvencias explican el aumento del resultado, a pesar de los saneamientos singulares acometidos en el tramo final del ejercicio, en algún caso de elevada cuantía.
El margen de intereses marcó un récord y alcanzó por primera vez 59.000 millones de euros en 2017, lo que supone un aumento del 4,5% anual, debido en gran medida a la reducción de los costes financieros por cambios en la estructura de financiación que, en los últimos ejercicios, han limitado el crecimiento de los pasivos de mayor coste.
Tras varios años de estancamiento o reducido crecimiento, los ingresos netos por comisiones registraron un incremento del 7,2% en comparación con el año anterior.
El margen básico, que comprende los ingresos netos obtenidos por intereses, comisiones, dividendos y resultados por puesta en equivalencia, superó los 80.000 millones de euros, lo que significa un aumento del 5,3%.
El margen bruto, que se situó en una cifra próxima a los 85.000 millones de euros, creció un 3,8% por el incremento de los epígrafes más recurrentes de la cuenta (intereses, comisiones y puesta en equivalencia de participadas), que permitieron compensar los menores resultados obtenidos en conjunto por dividendos, operaciones financieras y diferencias de cambio.
Los gastos de explotación se han mantenido en una cuantía similar a la del ejercicio precedente, con un crecimiento anual del 0,4%, lo que ha permitido mejorar la ratio de eficiencia en dos puntos porcentuales, situándola en el 49%.
El conjunto de dotaciones y provisiones por deterioro de activos financieros ha sido un 10% inferior a las del ejercicio anterior, si bien se mantiene una continuidad en el esfuerzo, cercano a los 20.000 millones de euros en el año.
El efecto conjunto de los saneamientos de otros activos y los resultados en ventas, por un lado, y el gasto por impuestos, por otro lado, han situado el resultado consolidado del ejercicio en 15.264 millones de euros. Con una disminución de los activos totales medios del 1,8% anual, estas cifras representan una rentabilidad sobre activos (ROA) del 0,60%, lo que supone un aumento de 19 puntos básicos respecto a 2016.
Por su parte, los fondos propios medios se situaron en 196.000 millones de euros a 31 de diciembre de 2017, superiores en un 0,6% a los de un año antes, a pesar de que se ha reducido el perímetro del agregado de bancos de la AEB tras la resolución de una entidad. Puestos en relación con el resultado atribuido de 12.060 millones de euros, la rentabilidad sobre el capital (ROE) se situó en el 6,16%, más de dos puntos porcentuales por encima del 4,09% de 2016.
Nota de prensa sobre los resultados de los bancos españoles a diciembre 2017