Las entidades realizan un intenso esfuerzo de saneamiento, con 25.581 millones de euros, que incluyen gran parte de las provisiones de carácter extraordinario exigidas para este ejercicio.
Todos los márgenes de negocio mantienen crecimientos recurrentes superiores al 6% mientras los gastos de explotación crecen a menos ritmo que el balance.
Las ratios de solvencia mejoran en todos sus niveles. El core capital, la parte de mayor calidad, avanza 131 puntos básicos hasta situarse en un 10,46%.
Los grupos bancarios españoles obtuvieron en los nueve primeros meses de 2012 un beneficio atribuido de 3.386 millones de euros, lo que representa un descenso del 63,7% respecto al logrado en el mismo periodo del año anterior. A este resultado se llega después de realizar un esfuerzo en saneamiento de 25.581 millones, un 71,6% superior al efectuado un año antes, cifra que incluye gran parte de las provisiones extraordinarias exigidas para el ejercicio en curso.
Este intenso esfuerzo en provisiones ha sido posible gracias a que todos los márgenes de negocio de la cuenta de resultados mantienen un crecimiento recurrente, superior al 6%. El margen de interés aumenta un 6,7%, o lo que es lo mismo, 2.511 millones de euros adicionales a los obtenidos de enero a septiembre de 2011. Por su parte, el margen bruto crece un 6,1%, sustentado principalmente en el buen comportamiento de los resultados de operaciones financieras.
Los gastos de explotación se incrementan en un 5,6%, por debajo del crecimiento del balance (8,7%), y ello a pesar de la incorporación al perímetro de importantes franquicias bancarias, lo que normalmente implica un incremento de los costes.
Esta evolución de los gastos permite mantener la tendencia positiva de la cuenta de resultados hasta el margen de explotación antes de provisiones, que crece un 6,5%. Como consecuencia de todo ello, la ratio de eficiencia se mantiene por debajo del 47%.
El resto de la cuenta de resultados está fuertemente condicionada por los requerimientos adicionales de saneamientos exigidos solo para este año por el Real Decreto-ley 2/2012 y la Ley 8/2012. Gran parte de este saneamiento extraordinario se recoge ya en las dotaciones y provisiones realizadas hasta septiembre, que se incrementan en 10.673 millones de euros (71,6%). Ello implica que las dotaciones y provisiones pasan de representar un 0,88% de los Activos Totales Medios (ATM) a un 1,41%.
Los saneamientos realizados sitúan el resultado de la actividad de explotación en 6.219 millones de euros, un 58,4% inferior al obtenido un año antes. Este descenso se acentúa cuando se contabilizan las pérdidas por deterioro del resto de activos (65,2% más), los resultados extraordinarios y el gasto por Impuesto de Sociedades. Se llega así a un resultado atribuido en estos primeros nueves meses de 3.386 millones de euros, un 63,7% inferior al obtenido en el ejercicio anterior.
A 30 de septiembre de 2012, el balance consolidado de los grupos bancarios españoles alcanzaba un importe de 2,49 billones de euros, casi 200.000 millones más que el registrado hace un año.
Este aumento del balance consolidado, del 8,7%, en buena medida obedece a la incorporación al perímetro de consolidación de las entidades adquiridas, principalmente en España, durante el segundo y el tercer trimestre del ejercicio 2012. De este aumento del balance, prácticamente el 50% se ha materializado en un incremento del crédito a la clientela de 80.910 millones de euros, lo que representa un crecimiento anual del 5,8%. Dentro del activo, las inversiones en renta fija aumentan en 34.318 millones, un 11,7% en términos relativos, y los activos fiscales, con 12.938 millones de incremento, experimentan una variación del 38,7%. Al cierre del tercer trimestre, la morosidad consolidada se situaba en el 5,76%, 1,1 puntos porcentuales superior a la del año anterior.
Este significativo incremento del activo se ha financiado básicamente con el aumento del saldo neto con bancos centrales por importe de 126.409 millones de euros y con un incremento de los depósitos de la clientela de 37.077 millones (un 3,3% más). Asimismo, cabe destacar el incremento de 14.167 millones experimentado en el patrimonio neto, elevando el saldo existente hace doce meses en un 9,5% hasta alcanzar los 162.820 millones de euros.
Las ratios de solvencia de los grupos bancarios españoles mejoran en todos sus niveles en relación a los presentados un año antes. Destaca la mejora del core capital, la parte de mayor calidad de la ratio, que avanza 131 puntos básicos hasta situarse en un 10,46% a 30 de septiembre pasado.
La cuenta de resultados individual de los bancos españoles sigue las mismas pautas que la consolidada, aunque más acentuadas. El margen de intereses crece un 18,2% mientras que el margen bruto, como consecuencia del buen comportamiento de los rendimientos de los instrumentos de capital, lo hace en un 24,2%.
Como consecuencia de la contención de los gastos de explotación, el margen de explotación antes de provisiones alcanza los 15.600 millones, un 40,7% superior al obtenido hace un año. Sin embargo, una vez tenido en cuenta el incremento de 11.183 millones en saneamientos, que multiplican por tres los realizados un año antes, se registra una pérdida antes de impuestos de 48 millones de euros. Después del efecto fiscal, el resultado de los primeros nueve meses del 2012 se sitúa en 1.373 millones de euros , un 68% inferior al del año anterior.
En cuanto a los balances individuales de los bancos españoles, su importe agregado asciende a 1,6 billones de euros después de aumentar 117.393 millones, equivalente a un crecimiento en tasa anual del 7,94%, fundamentalmente por la incorporación de unas de las entidades adquiridas en España, uno de cuyos efectos ha sido elevar la ratio agregada de morosidad hasta el 9,49%.
Las principales variaciones del balance individual son similares a las experimentadas en el balance consolidado, salvo en lo que se refiere a los depósitos de la clientela, que disminuyen en 41.403 millones de euros (5,9%). Está disminución y la caída de 24.896 millones en la posición neta con entidades de crédito, han sido compensadas por el aumento de 124.554 millones de euros del saldo neto con bancos centrales.
El incremento de la financiación obtenida, al igual que sucedía en el consolidado, se ha destinado, principalmente, a financiar el crecimiento del crédito a la clientela por importe de 22.534 millones de euros (2,7%), la inversión en renta fija de 31.493 millones (17,7% ) y el aumento de 7.357 millones de los activos fiscales.