La Asamblea General de la Asociación Española de Banca (AEB) ha acordado hoy por unanimidad elegir a Alejandra Kindelán presidenta de la AEB por un periodo de cuatro años, en sustitución de José María Roldán, que en abril de 2021 comunicó su renuncia a optar a un tercer mandato al frente de la Asociación.
La candidatura de Alejandra Kindelán ha sido elevada a la Asamblea por el Consejo General de la AEB, sobre la base de la propuesta consensuada de los cinco mayores bancos de la Asociación con presencia en su Consejo, conforme a lo establecido en el artículo 16.3 de sus estatutos sociales.
La nueva presidenta de la AEB manifestó a la Asamblea su agradecimiento por el apoyo recibido por todas las entidades y el honor que supone representarlas y suceder en el cargo a José María Roldán, que ha impulsado una importante transformación de la Asociación durante su mandato. Asimismo, se comprometió a colaborar con las entidades para responder a los grandes retos del sector, como son la transformación digital de la banca o la transición hacia las finanzas verdes, y a trabajar para que el sector se acerque más a la sociedad y se entienda mejor la función de los bancos.
Alejandra Kindelán (Caracas, 1971), ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en el sector financiero. Ha sido hasta ahora directora del Servicio de Estudios, Public Policy y Relaciones Institucionales de Banco Santander. Ha sido también miembro del Consejo de Santander Consumer Finance en Europa (SCF) y de Banco Santander Argentina, así como vicepresidenta ejecutiva del Consejo Asesor Empresarial a la OCDE y presidenta del Comité de Asuntos Económicos y Monetarios de la Federación Bancaria Europea, entre otros cargos en comités ejecutivos o consultivos de instituciones académicas y del sector.
Por su parte, el presidente saliente agradeció a los bancos socios la confianza depositada en él a lo largo de los últimos ocho años y manifestó su satisfacción por haber podido representar al sector en este período, en el que el sistema bancario español ha afrontado, tras el estallido de la crisis financiera internacional y la posterior recesión de la economía española, una de las etapas más complejas e intensas de su historia reciente.