Hagamos de este Black Friday un viernes responsable, y no compremos por Internet o salgamos a comprar sin tener claro la respuesta a tres preguntas: ¿Lo necesito? ¿He comparado el precio y la calidad? ¿Me lo puedo permitir?
Quedan apenas unas horas para que llegue el Black Friday. El año pasado me sorprendió la cantidad de empresas que se apuntaron a la fiesta del descuento y que tantos consumidores aceptáramos tan deprisa y con tanto entusiasmo esta costumbre anglosajona que pronto formará parte de nuestras vidas, igual que las rebajas de enero o verano.
La primera vez que se utilizó el término “viernes negro” no fue para hablar de las compras antes de Navidad, sino de la crisis financiera que desató el desplome del mercado del oro estadounidense en 1869. Dos financieros trabajaron juntos para comprar todo el oro que pudieron y, con la esperanza de aumentar el precio, venderlo para obtener mayores ganancias. Ese viernes 24 de septiembre, la conspiración finalmente se descubrió, provocando la caída de la Bolsa y la bancarrota de muchos, desde los señores de Wall Street hasta pequeños inversores. No fue hasta mucho más tarde cuando se acuñó el término para describir el caos que se producía por las compras prenavideñas, que comenzaban el día después de Acción de Gracias en Estados Unidos. En la actualidad, el Black Friday es el día de los descuentos, sobre tipo de productos y servicios, e incluso las empresas alargan las ofertas hasta una semana, cuando se celebra el Ciber Monday, la versión de esas ofertas en el comercio online.
Quizás este día es un buen momento para aprovechar los descuentos y una oportunidad aún mejor para tener claro un par de cosas que frecuentemente olvidamos sobre el consumo responsable. Debemos recordar que, si no lo necesitamos, por muy barato que parezca, ya nos sale caro. Además, la pregunta que debemos hacernos es si podemos permitirnos comprarlo, por mucho que nos guste e independientemente de que sea barato. Este es el tipo de consejos que Marta y Nacho nos ofrecen en Tu dinero y tú, el curso de educación financiera online que desde la AEB, y junto a su Fundación, hemos lanzado para fomentar los conocimientos sobre finanzas personales entre los más jóvenes.
Sabemos que en España no tenemos el nivel de educación financiera suficiente. Por eso este tipo de eventos disparan las alarmas de todos aquellos que vemos con preocupación cómo las emociones -alimentadas por el marketing y nuestra actitud “lo quiero y lo quiero ya”- nos lleva a una situación complicada que no solo nos afecta a nosotros, sino también a nuestra familia. Debemos estar alerta, especialmente si financiamos nuestras compras con tarjetas, ya que una gran parte de los españoles no saben que esas compras -con intereses que podemos decidir no pagar a final de mes- generan más intereses en el futuro al aumentar el importe de la deuda y por tanto, aumentando el precio de lo que compramos de forma exponencial..
Saber gestionar tu dinero, significa tener la habilidad de tomar decisiones formadas, basadas en nuestros conocimientos, capacidades y actitudes; teniendo en cuenta siempre las circunstancias personales. Esta cultura financiera es la que necesitamos durante estos días en los que nos bombardearán con todo tipo de mensajes publicitarios como “Justo lo que necesitas” o “Compra ahora antes de que acabe la oferta” para evitar que muchos de nosotros acabemos endeudados incluso antes de Navidad.
Hagamos de este Black Friday un viernes responsable, y no compremos por Internet o salgamos a comprar sin tener claro la respuesta a tres preguntas: ¿Lo necesito? ¿He comparado el precio y la calidad? ¿Me lo puedo permitir? Si la respuesta a estas tres preguntas es que sí, entonces, ¡feliz día de compras!