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“La colaboración público – privada es esencial para reducir la brecha digital”

013 AEB María Abascal © Francis Tsang AEB 2020

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Nuestra directora de Public Policy, María Abascal, asegura que el problema de la brecha digital se debe abordar de forma colectiva como sociedad, ya que la tecnología es parte esencial de nuestras vidas y está presente en multitud de facetas, por “lo que la colaboración público – privada es imprescindible para avanzar”.

Todos nos hemos visto afectados por el rápido avance de la digitalización, acentuado además por la pandemia, cuando nos apoyamos en la tecnología para continuar con nuestras vidas en la medida de lo posible, dijo en el evento de la Fundación Alternativas sobre la ‘Brecha digital de los mayores’,
“Pero hay que ser conscientes de que, para algunos colectivos, o personas, la digitalización puede suponer un problema y no se puede dejar atrás a nadie. La digitalización debe ser una opción y no una imposición”, recalcó María Abascal, convencida de la necesidad de atender los distintos ritmos de adaptación de las personas ante los avances tecnológicos.

En este sentido, apostó por mantener la atención personalizada para todos aquellos que lo deseen y por utilizar todos los beneficios que la tecnología ofrece para los que así lo prefieran, objetivo que requiere redoblar esfuerzos para reforzar la formación y capacitación digital. “No debemos demonizar la digitalización, que es un vector de transformación y progreso, pero sí ser sensibles a que puede haber personas que tienen otras necesidades”.

El sector bancario presentó en julio del año pasado el Protocolo Estratégico para Reforzar el Compromiso Social y Sostenible de la Banca, por el que la AEB promueve entre sus entidades una serie de principios de actuación para reforzar su apoyo a la sociedad y canalizarlo a través de medidas específicas, de inclusión financiera para colectivos vulnerables, entre otras, explicó.

En este marco se inscribe el decálogo para la mejora de la atención personalizada al mayor y a personas con discapacidad, con una amplia batería de medidas, como, por ejemplo, la ampliación de los horarios de atención presencial que abarque como mínimo de 9.00h a 14.00h para servicios de caja, o el trato preferente a los mayores en las sucursales, con prioridad en casos de alta afluencia de público en oficinas.

“Los bancos han reaccionado muy rápido al detectar la preocupación de una parte muy importante de sus clientes, las personas mayores. Es una preocupación que entendimos y sobre la que hemos puesto medidas eficaces para solucionarla. Confiamos en que sea un grano de arena en una cuestión que es muy amplia y afecta a todos los sectores. Pensamos que en el ámbito bancario se han tomado las medidas necesarias”, dijo.

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