El ejercicio o prueba de resistencia (test de estrés) es un instrumento utilizado en la gestión empresarial que sirve para anticipar posibles escenarios adversos en un periodo de tiempo determinado y hace posible estar preparados ante dichas hipotéticas circunstancias y definir estrategia que ayuden a proteger a la entidad ante su eventual materialización.
Con motivo de la crisis financiera internacional, las autoridades económicas y financieras de diferentes países comenzaron a utilizar esta herramienta de gestión para conocer, y difundir a los mercados, la situación de solvencia en la que se encontraban sus sistemas financieros después de que algunos registraran elevados quebrantos y tuviesen que recibir cuantiosas ayudas públicas para su recapitalización.