Reforzar la posición de solvencia, diversificar el negocio y ser prudentes en las provisiones son las claves del modelo.
Cuando nos enfrentamos al enésimo episodio de la crisis económica más global, intensa y prolongada del último medio siglo, los sistemas bancarios de las principales economías del mundo vuelven a estar en el centro de la atención y las preocupaciones de las instituciones y los organismos internacionales.
Es éste un buen momento para reflexionar acerca de la situación en la que se encuentran los bancos españoles, de cómo han superado las dificultades recientes y de cuáles son los retos que habrán de afrontar en el inmediato futuro.