María Abascal, directora general de la AEB, ha destacado hoy la solidez del sector bancario español ante la coyuntura actual de los mercados financieros internacionales, marcada por la quiebra de los bancos americanos Silicon Valey Bank y Signature Bank, o por la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS.
En la inauguración de la sesión del Banking Lab sobre ‘Oportunidades y riesgos del sector financiero no bancario’, Abascal ha desgranado las fortalezas de la banca española, que la sitúan en una buena posición para afrontar las turbulencias:
- Modelo de negocio de banca comercial geográficamente diversificado, con más del 40% de los resultados procedentes de fuera de España
- Probada capacidad de gestión de riesgos bancarios
- Estructura de balance sencilla, equilibrada y diversificada: con depósitos de la clientela en mayor proporción que la media de la UE (54%)
- Solvencia y fortaleza de capital: con una ratio de capital de máxima calidad (CET1) del 12,3%, por encima de los mínimos exigidos por la regulación y el supervisor
- Morosidad en mínimos desde la crisis financiera de 2008 (3,45% en España)
- Resultados recurrentes con una rentabilidad (ROE) por encima de la media europea: 10,6%
- Elevada eficiencia: 47% en España
- Cómoda posición de liquidez, muy por encima de la exigida: ratios de LCF y NSFR (en el 192% y 131%)
“Contamos con entidades fuertes, diversificadas, sólidas y que han sido capaces de transitar por una década extraordinaria de tipos de interés negativos y cero, y que ahora, en un proceso de vuelta a la normalidad de la política monetaria, se refuerzan con sus resultados para hacer frente a los retos económicos y sociales que tenemos por delante”, ha subrayado María Abascal.
Sobre la conocida como ‘banca en la sombra’, ha explicado que estas actividades no son un problema per se, ya que complementan la labor de intermediación de la banca, pero que un desarrollo excesivo de estas actividades podría afectar a la estabilidad financiera, por lo que ha puesto en valor los esfuerzos de las autoridades por avanzar en la regulación y supervisión de este segmento del sistema financiero.
Asimismo, María Abascal se ha mostrado partidaria de que Europa avance en la creación de un fondo único de garantía de depósitos, instrumento que permitiría completar la Unión Bancaria europea y da mucha certidumbre a los tenedores de depósitos.