El autor destaca que los test de estrés ratifican el esfuerzo realizado en los últimos años para sanear los balances en la banca española, a la vez que confirman el nivel de solvencia entre las entidades y despejan las dudas sobre su capacidad para contribuir a la recuperación.
En un entorno económico y financiero mucho más benigno que el sufrido en años precedentes, 2014 será el año en que se consolide la recuperación económica y en el que se deje atrás la crisis financiera.
La economía española lleva cinco trimestres consecutivos de crecimiento y se mantienen las previsiones de analistas, autoridades nacionales y organismos internacionales de que terminaremos el año con un incremento interanual del PIB nacional del 1,3%, o superior, y de alrededor del 2% para 2015. Y ello a pesar de que durante este último trimestre se haya reducido el ritmo de crecimiento intertrimestral al 0,5%, desde el 0,6% alcanzado en el segundo trimestre, consecuencia de la ralentización experimentada por la economía mundial y en especial en la zona euro.