Con una API bancaria, terceras personas (proveedores de servicios financieros o de pagos) pueden acceder a la información necesaria de un cliente almacenada en el banco donde tiene abierta su cuenta, siempre con su consentimiento explícito.
Una API (Application Programming Interfaces) es un conjunto de comandos, funciones y protocolos informáticos que permiten crear programas que interactúen con otras aplicaciones. Es una especificación formal sobre cómo el módulo de un software se comunica o interactúa con otro, permitiendo el intercambio de mensajes o datos entre dos aplicaciones.
Las APIs pueden ser:
- Abiertas: para cualquiera y puestas a disposición para dar servicios de terceros.
- De “partners”: disponibles para actores externos colaboradores para el desarrollo de servicios en un ámbito bilateral.
- Internas o privadas: acceso exclusivamente dentro de las entidades para agilizar los procesos internos y para ofrecer a los clientes los mismos niveles de servicio y experiencia de usuario en los diferentes canales de interacción.
Una API bancaria es un método de comunicación con un sistema bancario. Con una API bancaria, terceras personas (proveedores de servicios financieros o de pagos) pueden acceder a la información necesaria de un cliente almacenada en el banco donde tiene abierta su cuenta. Las API’s bancarias solo pueden acceder a la información con el consentimiento explícito de los clientes, por lo que, por ejemplo, para procesar pagos, el cliente tiene que autenticarse para que la API pueda comprobar el saldo de la cuenta.
Usos de las APIs en el sector bancario:
- APIs con las que los desarrolladores pueden recuperar la información clave del usuario, como nombre, género, documento de identidad… sin necesidad de rellenar cuestionarios interminables.
- APIs que permiten a los usuarios pre-autorizados acceder a la información de la cuenta, saldo e histórico de movimientos del cliente.
- APIs que permiten conocer toda la información de la tarjeta de un cliente, como el saldo, los límites y la fecha de caducidad, así como los movimientos realizados con la tarjeta.
- APIs que permiten que apps de terceros ofrezcan traspasos y transferencias nacionales e internacionales a usuarios pre-autorizados. Las transferencias pueden ser puntuales, diferidas y periódicas.
- APIs con las que los usuarios pueden conocer si tienen o no un préstamo pre-concedido y las condiciones del mismo. Si disponen del préstamo, les facilita información sobre los límites, los importes, los plazos y las comisiones.
- APIs que permiten recibir en tiempo real notificaciones de la operativa de los usuarios.
- APIs que ofrecen estadísticas agregadas y anonimizadas de millones de transacciones realizadas con tarjetas para crear un mapa virtual que permite analizar los hábitos de consumo de los clientes. Con estas estadísticas se puede conocer cuál ha sido el importe máximo, mínimo y medio de las compras que se han realizado en el establecimiento, qué día y a qué hora se vende más o menos, de dónde vienen los clientes (para el turismo), qué hacen los clientes en las áreas cercanas al comercio (en que otros establecimientos compran), cuánto gastan los clientes en productos del mismo sector y en otros sectores.
- APIs que se basan en la ubicación del usuario para acceder a una amplia base de datos con información sobre cajeros cercanos y, además, los comercios en los que se aceptan modos de pago emergentes e innovadores.
- APIs que proporcionan información de varios productos financieros.