Lo primero que hay que hacer para gestionar recibos, ingresos y pagos por internet es solicitar a tu entidad acceso a la banca online, que normalmente es un servicio gratuito. Desde el móvil o la tablet solo tienes que descargarte la aplicación del banco o entrar en su web desde tu ordenador. Tu entidad te facilitará claves y contraseñas.

La compra online es cada vez más habitual. Es cómoda y práctica, pero para que sea segura debes tener en cuenta varias cosas. En primer lugar, cerciórate de que la dirección de la web a la que accedes empieza por 'https' y que el certificado digital de la página es válido. Los navegadores muestran la validez con un candado verde al lado de la dirección.

Si pones tu dinero en un depósito a plazo conocerás desde el inicio lo que vas a percibir de intereses al final de éste, y si te hace falta recuperar el dinero que has puesto antes del plazo acordado, aunque te apliquen una comisión para recuperarlo, ésta no será mayor que los intereses que has cobrado, por lo que siempre tendrás el dinero inicial que metiste.