La economía española ha registrado un crecimiento sostenido, más equilibrado y en ligera aceleración.
- Crecimiento del resultado y la rentabilidad
- Buena calidad y recurrencia de los ingresos
- Contención de los costes. Mejora de la eficiencia
- Crecimiento diversificado y solvente
- En un entorno económico favorable
Las proyecciones de los principales organismos apuntan hacia una suave desaceleración en 2007 que se acentúa en 2008. Seguimos creciendo por encima del 3% y de la zona euro.
El entorno internacional sigue siendo favorable, especialmente en los países con mayor actividad del sector bancario español.