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Notas de prensa

Resultados de los bancos españoles a Diciembre de 2016

Los bancos españoles obtuvieron un beneficio atribuido de 7.987 millones de euros en 2016

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Las provisiones y dotaciones de carácter singular reducen el resultado consolidado del ejercicio en un 15%.

El margen básico refleja una evolución positiva a pesar del escenario de bajos tipos de interés.

Se mantiene el esfuerzo en contención de costes, insolvencias y reforzamiento de los recursos propios.

La ratio de solvencia, representada por el capital de máxima calidad (CET1), se sitúa en el 12,36%.

El resultado atribuido de los grupos bancarios españoles a 31 de diciembre de 2016 ascendió a 7.987 millones de euros, lo que supone un descenso de un 23,1% con respecto al registrado el año anterior. Estos resultados se han visto afectados por una serie de factores singulares, sin los cuales el resultado atribuido de 2016 habría sido un 12 % superior al conseguido en el ejercicio precedente.

Entre estos factores cabría señalar la negativa evolución de los tipos de cambio frente al euro de las principales monedas en las que operan las entidades españolas, las provisiones precisas para dar cumplimiento a la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) acerca de las denominadas cláusulas suelo y los saneamientos extraordinarios realizados en el último trimestre del año.

En un escenario de tipos de interés muy reducidos, incluso negativos, la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada del conjunto de grupos bancarios asociados a la AEB continúa mostrando una elevada recurrencia de los márgenes representativos de la actividad típica de la banca comercial minorista. Así queda reflejado en la positiva evolución del margen básico (comprende los ingresos netos obtenidos por intereses, comisiones, dividendos y resultados por puesta en equivalencia) que registra un incremento interanual del 0,3%.

En esta misma línea de recurrencia se enmarca la contención de los gastos de explotación, que crecen en el año a un ritmo del 2%, inferior al incremento de un 2,5% de los activos totales medios del balance consolidado. Igualmente se mantiene, en términos agregados, el esfuerzo en provisiones para insolvencias que, no obstante, se ha visto afectado por los saneamientos extraordinarios realizados en el tramo final del ejercicio.

Como antes se ha señalado, la disminución de los resultados durante 2016 se explica básicamente por una serie de factores de carácter singular. En primer lugar, por el resultado neto negativo por diferencias de cambio y operaciones financieras, inferior en 1.092 millones de euros al registrado en el ejercicio precedente, manteniéndose, a pesar de ello, el margen bruto en 81.840 millones de euros, apenas un 1% inferior al del año anterior.

Adicionalmente, las dotaciones a provisiones extraordinarias como consecuencia de la sentencia del TJUE, el aumento del gasto por impuesto de sociedades en casi un 10% anual, y el incremento de los intereses minoritarios tras la consolidación por integración global de una filial significativa, inciden en una evolución a la baja del resultado atribuido, que se sitúa en los citados 7.987 millones de euros.

Por su parte, el resultado consolidado del ejercicio ha ascendido a 10.803 millones de euros, un 14,6% inferior al del año anterior, y representa una rentabilidad sobre activos (ROA) del 0,41%, frente al 0,50% de 2015, ratio que se ha visto afectada por los resultados negativos registrados por alguno de los bancos socios de la AEB.

El balance consolidado de los grupos bancarios españoles se elevó a 31 de diciembre de 2016 a 2,6 billones de euros, inferior en saldos finales en unos 29.000 millones de euros, un 1%, al existente al cierre del ejercicio anterior.

El crédito a la clientela, 1,54 billones de euros, se mantuvo en niveles similares a los de un año antes, con una mínima disminución de 8.000 millones de euros, apenas un 0,5% de variación interanual. La morosidad se redujo hasta el 5,7%, frente al 6,2% de finales de 2015, mientras que el nivel de cobertura de las operaciones se incrementó en un punto porcentual en el año, hasta alcanzar el 65% de los saldos contabilizados como de dudoso cobro.

Igualmente moderada ha sido la evolución de los depósitos de la clientela, con un incremento de 10.000 millones de euros, un 0,8% en el conjunto del año, hasta alcanzar 1,39 billones de euros, cuantía que es la más alta nunca alcanzada por los grupos bancarios de la AEB, con un peso en la estructura del balance del 54%, 10 puntos porcentuales más que al inicio de la reciente crisis. Estas cifras sitúan la ratio de préstamos sobre depósitos ( LtD, loan to deposits ratio) en el 110%, dos puntos porcentuales inferior a la de un año atrás.

Mención aparte merece la evolución de los fondos propios contables, que vienen creciendo ininterrumpidamente durante una década larga en la que han más que duplicado su importe, hasta los actuales 195.000 millones de euros, un 2,7% por encima del año anterior. Esta cifra representaba, a 31 de diciembre de 2016, el 7,5% de los activos totales de los grupos bancarios de la AEB.

Este incremento interanual, del 3,4% en el caso de los fondos propios medios del ejercicio, unido al descenso del resultado atribuido, hacen que el ROE pase del 5,5% alcanzado en 2015 al 4,1% al cierre de 2016. Referidos a las ratios de solvencia, los recursos propios de máxima calidad, el CET1, se situaba a finales del ejercicio en una media del 12,36% de los activos ponderados por riesgo, cifra similar a la de un año antes.

RESULTADOS INDIVIDUALES

En el agregado de las cuentas de pérdidas y ganancias individuales de los bancos españoles, el resultado del ejercicio a 31 de diciembre de 2016 ha sido de 3.032 millones de euros, un 58% inferior al de 2015, sobre un balance medio también inferior en un 1,3% al del ejercicio precedente.

Durante 2016 el margen bruto obtenido se ha mantenido en niveles solo ligeramente inferiores al año anterior, debido fundamentalmente a que el margen básico, el más representativo de la actividad típica bancaria, se ha visto incrementado en algo más de 1.000 millones de euros, un 4,1%, y ha alcanzado los 27.000 millones de euros, compensando de esta forma los menores resultados por operaciones financieras del ejercicio.

Los gastos de explotación se han visto incrementados en 950 millones de euros, como consecuencia del redimensionamiento de la red de oficinas, mientras que los saneamientos extraordinarios realizados, incrementados considerablemente respecto de los efectuados en 2015, han superado los 9.000 millones de euros, pues incluyen, entre otros, el efecto derivado de la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en relación con las llamadas cláusulas suelo.

Estas mayores dotaciones, provisiones y saneamientos no recurrentes han sido los que, netos del efecto fiscal, explican que el resultado del ejercicio descienda desde los 7.250 millones de euros a diciembre 2015 hasta los 3.032 millones un ejercicio después, un 58,2% de disminución, que dejan el ROA en el 0,21%, 29 puntos básicos inferior al registrado en 2015.

En lo que al balance individual de los bancos españoles se refiere, a 31 de diciembre de 2016 presentaba un volumen total de activos de 1,41 billones de euros, con una disminución 25.000 millones de euros, un 1,7%, respecto de la misma fecha del año anterior.

Las dos tendencias más importantes observadas en el balance durante el ejercicio son el cambio de la estructura de la inversión de las entidades, observándose una disminución interanual de los saldos de las carteras de deuda de más de 24.000 millones de euros, y un aumento, del 3,4% anual, -unos 23 mil millones de euros- en depósitos de la clientela, hasta alcanzar los 700.000 millones de euros a finales de 2016.

En relación al crédito a la clientela, el saldo pasa de 721.000 a 727.000 millones de euros, lo que supone un ligero aumento de un 0,8%. Esta evolución sitúa la ratio de créditos sobre depósitos (LtD ratio) en un 104%, tres puntos porcentuales inferior a la del 2015. El índice de morosidad de los préstamos otorgados en España por las entidades de la AEB se reduce al 10%, 80 puntos básicos menos que hace un año, y la cobertura de los activos dudosos mejora hasta alcanzar el 62%.

Como en el caso del agregado de los balances consolidados, los fondos propios continúan con la positiva tendencia de crecimiento observada en ejercicios anteriores. Desde diciembre de 2015, se incrementan en un 1,9% hasta alcanzar prácticamente 147.000 millones de euros, equivalentes al 10,4% de los activos totales, cifras que llevan este epígrafe a su máximo histórico y representan un apalancamiento de los bancos de la AEB inferior a 10 veces.

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