La ausencia de resultados extraordinarios hizo caer el beneficio atribuido un 28,6%. Sin este efecto, la rentabilidad sobre ATM se mantiene e incluso registra un ligero incremento.
En un entorno poco propicio, con reducido crecimiento y bajos tipos de interés, los bancos españoles continúan defendiendo los márgenes de negocio, con una mejoría en la rentabilidad del margen bruto.
Los grupos bancarios siguen fortaleciendo su balance, mantienen elevadas provisiones por un total de 6.268 millones, 499 millones más, y aumentan los fondos propios en 5.528 millones. Los recursos propios computables superan el 12% de los activos ponderados por riesgo. La nueva ratio de Common Equity TIER 1 se sitúa en el 10,68%.
Los grupos bancarios españoles obtuvieron en el primer trimestre del 2014 un resultado atribuido de 2.243 millones de euros, lo que representa un 28,6% menos respecto al registrado en el mismo periodo de 2013. Este descenso se explica fundamentalmente por la ausencia de resultados extraordinarios, 829 millones menos, sin cuyo efecto la rentabilidad antes de impuestos sobre activos totales medios (ATM) se mantiene e incluso registra un ligero incremento.
En un entorno poco propicio para la actividad bancaria, con reducido crecimiento de la actividad económica y bajos tipos de interés, los bancos españoles están defendiendo los márgenes de negocio en la parte superior de la cuenta de resultados que, junto con la reducción de los gastos de explotación (-2,4%), han permitido mejorar la ratio de eficiencia y mantener elevadas provisiones y dotaciones: un total de 6.268 millones de euros, 499 millones más que en el mismo periodo de 2013.
En saldos finales, el balance agregado de los grupos bancarios españoles, al cierre de marzo de 2014, se situó 2.246.731 millones de euros y presentó una disminución del 7,8% respecto al existente un año antes.
El análisis del balance muestra, por el lado del pasivo, una menor apelación, en términos agregados netos, a los recursos tomados de bancos centrales y de otras entidades de crédito por importe de 19.068 millones de euros (-20,7%), así como un ligero descenso de los depósitos captados de la clientela de 16.213 millones (-1,3%). Asimismo disminuye el saldo de valores negociables emitidos por un total de 54.185 millones (-14,2%).
Esta reducción del pasivo se traslada al activo en una disminución de la inversión en valores de renta fija de 22.789 millones de euros (-6,3%) y en un descenso del crédito a la clientela, en 67.183 millones de euros (-4,8%), porcentajes que hay que poner en relación con la ya señalada contracción del balance en un 7,8% anual. Este descenso de crédito, junto con el aumento de los activos dudosos, hace que la ratio de morosidad se eleve al 8,5%, algo más de un punto y medio porcentual respecto a la de un año antes, si bien se mantiene la cobertura en el 57%. Por otra parte, la ratio de créditos sobre depósitos (LtD ratio) se ha reducido hasta el 113%.
Los fondos propios agregados de los grupos bancarios españoles aumentaron en 5.528 millones de euros, lo que significa un 3,4% más respecto al saldo existente a marzo de 2013. Este fortalecimiento se observa igualmente en los recursos propios computables que mantienen una ratio de solvencia por encima del 12% de los activos ponderados por riesgo y ello a pesar de que la nueva y más exigente normativa CRD IV/ CRR comenzó a aplicarse desde el uno de enero de 2014. La nueva ratio de Common Equity Tier 1, calculada por primera vez a 31 de marzo de 2014, se sitúa en el 10,68%.
En el primer trimestre de 2014, la cuenta de resultados de los bancos españoles presenta variaciones poco significativas respecto a la del año anterior. El margen de intereses aumenta un 1,6% y el margen bruto muestra un ligero descenso del 0,4%. No obstante, puestos ambos márgenes en relación con los menores ATM, mejoran la rentabilidad en 23 y 29 puntos básicos, respectivamente, en base anual.
Esta estabilidad en los principales márgenes de la actividad bancaria, junto con el descenso conseguido en los gastos de explotación (-2,4%), hacen mejorar la ratio de eficiencia en un punto porcentual, hasta situarla en el 47,9%, y, sobre todo, permiten mantener un elevado ritmo en la constitución de provisiones y dotaciones.
Los grupos bancarios españoles han continuando durante el primer trimestre de este ejercicio su esfuerzo en el saneamiento de sus balances. De enero a marzo han provisionado 6.268 millones de euros, 499 millones más que en el mismo periodo de 2013. Este mayor esfuerzo en dotaciones y provisiones sitúan el resultado de la actividad de explotación y el resultado antes de impuestos en niveles similares a los de 2013, del 0,63% y el 0,65% sobre ATM, respectivamente.
No obstante, la ausencia de resultados extraordinarios explica que el resultado atribuido de los bancos españoles disminuya respecto al del primer trimestre del ejercicio anterior en 898 millones (-28,6%), hasta alcanzar los 2.243 millones de euros. Estados individuales
El balance agregado individual de los bancos españoles presenta la misma tendencia que el balance consolidado. Al cierre del primer trimestre del 2014, el total activo de los bancos españoles alcanzaba los 1.397.381 millones de euros, un 11,66% menos que el existente un año antes.
La evolución de las masas patrimoniales en estos últimos doces meses también es similar a la explicada en el caso del consolidado. Por el lado del pasivo, disminuye la apelación neta a bancos centrales y otras entidades de crédito en 23.546 millones de euros (-16,7%), baja el saldo de los depósitos de la clientela en 19.211 millones (-2,6%) y se reduce drásticamente el saldo de valores emitidos en 46.709 millones (-24%).
Por el lado del activo, cae el crédito de la clientela en 49.330 millones de euros (-6,1%), así como la inversión en títulos de renta fija por importe de 40.697 millones (-16,6%). Esta evolución de crédito permite que la ratio de crédito sobre depósitos (LtD) mejore en cuatro puntos porcentuales hasta situarse en el 108% a marzo de 2014.
El único incremento relevante es el que se produce en los elementos del patrimonio neto que aumentan en 6.138 millones de euros, lo que significa un 5% más que el que existía un año antes. Por su parte, la ratio de morosidad alcanza el 14% como consecuencia del incremento de los activos dudosos y por el descenso del saldo de la cartera crediticia, con un nivel de cobertura, similar al consolidado, del 58%.
En la cuenta de resultados individual, existe algún comportamiento diferente respecto a los explicados en el consolidado. El descenso del margen de intereses del 11% se compensa por el buen comportamiento de los resultados de operaciones financieras, de tal forma que el margen bruto y el margen de explotación antes de provisiones aumentan en un 9,7% y en un 16,9%, respectivamente.
Como ocurría en el consolidado, el análisis es algo distinto si se observan las rentabilidades sobre ATM. El margen de intereses mantiene la misma rentabilidad, un 0,88%, mientras que el margen bruto y el margen de explotación antes de provisiones mejoran en más de 30 puntos básicos hasta alcanzar rentabilidades del 2,38% y el 1,33%.
El nivel de dotaciones y provisiones sigue siendo muy relevante y alcanza los 2.317 millones de euros en los primeros tres meses del ejercicio, solo 150 millones menos que un años antes. Una vez tenido en cuenta los resultados extraordinarios del ejercicio anterior, ausentes este año, y tras anotar 211 millones más para el impuesto sobre beneficios, el resultado del ejercicio se sitúa en 1.913 millones, un 41,9% superior al obtenido en los tres primeros meses de 2013.