En los últimos meses hemos escuchado advertencias negativas, económicas, financieras y políticas, en el caso del Brexit, ha sido considerado uno de los mayores riesgos a nivel internacional por bancos centrales, instituciones supranacionales y también por muchos gobiernos.
Sinceramente no sería serio ahora que se ha materializado desmentir los potenciales riesgos que conlleva. Como series racionales que somos, sí deberíamos esperar que muchos de estos pronósticos tan negativos finalmente no se materialicen.
Más allá del pánico irracional que dominó los mercados financieros ayer no es previsible un impacto económico significativo a corto plazo a nivel mundial. De hecho, el principal riesgo económico en el futuro próximo es el deterioro de los mercados. Pero más tarde o más temprano volverá la racionalidad.