Los grupos bancarios españoles registraron en los primeros nueve meses de 2009 un beneficio atribuido de 12.709 millones de euros, lo que representa una disminución del 10,7% sobre el obtenido en el mismo periodo de tiempo de 2008.
Mejoría del margen de intereses. Gastos de explotación contenidos.
Esfuerzo en provisiones y saneamientos, con incremento de las dotaciones superior al 50%.
Resultados consolidados
Los grupos bancarios españoles registraron a septiembre de 2009 un beneficio atribuido de 12.709 millones de euros, inferior en un 10,7% al obtenido a la misma fecha del año anterior.
La rentabilidad ordinaria sobre activos totales medios (ROA) ha sido del 0,86% en tasa anual, ligeramente inferior a la obtenida al cierre del pasado ejercicio (0,97%). En términos de ROE (resultado atribuido sobre fondos propios medios) el beneficio consolidado obtenido ha sido del 13,9%, 1,5 puntos porcentuales menos que en diciembre 2008, a pesar de la disminución del importe de los resultados en valores absolutos y del fuerte incremento experimentado en los fondos propios contables del 15,5% en saldos medios.
En cuanto a la solvencia, destaca la calidad de los recursos propios y la elevada ratio BIS, del 13%, después de haber incrementado en un 19% los recursos propios computables; el exceso de recursos computables sobre los mínimos exigibles con criterios de Basilea II se sitúa así en 50.783 millones de euros, un 40% superior al existente un año antes. A 30 de septiembre de 2009 la ratio de Tier 1 alcanza el 9,2% y el core capital el 7,7%, en ambos casos superiores en torno a 100 puntos básicos a los publicados un año antes.
El total balance consolidado asciende a 2,07 billones de euros, un 8,6% superior al de la misma fecha de 2008, incremento debido parcialmente al efecto perímetro como consecuencia de las adquisiciones de entidades y negocios en el exterior llevados a cabo por los bancos españoles. El crédito a la clientela continúa creciendo a un ritmo del 5,1% anual. La morosidad se sitúa en el 3,6% a nivel consolidado, con unos fondos de cobertura constituidos un 22% superiores a los de hace un año y que representan el 69% de los activos dudosos.
Respecto a la evolución de los márgenes de la cuenta de resultados, destacan los incrementos del margen de intereses, de un 31,6% en la cuenta de pérdidas y ganancias, producto de los mayores volúmenes de negocio a nivel consolidado y de la mejora de los diferenciales, en especial, en los mercados mayoristas. Esta favorable evolución del margen de intereses ha permitido compensar, por un lado, la fuerte caída experimentada en los ingresos procedentes de sociedades participadas, tanto por dividendos percibidos como por resultados por puesta en equivalencia y, por otro, el estancamiento en los resultados netos por comisiones. En conjunto, el margen bruto se incrementa en un 18% en valores absolutos y alcanza el 3,5% en términos de rentabilidad sobre activos totales medios.
Los gastos de explotación permanecen estables en términos relativos (crecen en valores absolutos por el efecto perímetro antes señalado), con la ratio de eficiencia en torno al 41% antes de dotaciones. El resultado de la actividad de la explotación consolidado registró en los primeros nueve meses del año una caída del 2,8%, después de absorber el importante esfuerzo realizado en saneamientos y dotaciones, a los que se destinaron un total de 15.993 millones de euros, un 66% más que el año anterior.
Tras operaciones singulares, cuyos ingresos netos se han reducido sensiblemente respecto de un año antes, el resultado atribuido asciende a 12.709 millones de euros en los nueve primeros meses de 2009, un 10,7% en valores absolutos y 23 puntos básicos en rentabilidad sobre ATM menos que un año antes.
Resultados individuales agregados
El resultado agregado de las cuentas de pérdidas y ganancias individuales de los bancos españoles ha ascendido a 9.470 millones de euros a septiembre de 2009, un 6,3% inferior al de los 9 primeros meses de 2008, con una disminución de 13 puntos básicos en la rentabilidad sobre activos totales medios, que queda en el 0,85% en tasa anual.
El balance agregado se incrementa en un 1,8%, mientras que el crédito y los depósitos de la clientela permanecen estancados (-0,4% y 0,0% anual, respectivamente). La morosidad del crédito a otros sectores residentes de los bancos españoles se sitúa en el 4,23% y los fondos de cobertura representan el 66% de los activos dudosos.
La cuenta de resultados agregada presenta una caída del margen bruto del 4,2% debido a los descensos experimentados en los ingresos por dividendos, comisiones y resultados por operaciones financieras, que son parcialmente compensados por la mejoría en el margen de intereses.
Los gastos de explotación permanecen contenidos en valores absolutos (0,4% de incremento anual) y disminuyen en proporción a los activos totales medios (hasta el 0,9%). El esfuerzo en dotaciones y provisiones ha sido un 43% superior al del ejercicio anterior (un 48% en el caso de las provisiones para insolvencias de créditos).
Tras registrar resultados no recurrentes superiores a los de un año antes, en especial los beneficios en venta de activos no corrientes, el resultado del ejercicio ha quedado en 9.470 millones de euros, cifra inferior a la del ejercicio anterior en un 6,3%, que supone una rentabilidad del 0,85% sobre activos totales medios en tasa anual.