Este resultado ha sido compatible con un notable esfuerzo en saneamientos, a los que se destinan 4.860 millones, un 17,5% más que en igual período de 2009.
Los bancos españoles elevaron un 8,8% sus recursos propios computables, con un exceso del 22,2% sobre sus necesidades mínimas regulatorias.
La buena marcha de los resultados recurrentes se sustenta en el margen de intereses y en la mejora del ratio de eficiencia, un punto inferior al del 2009.
El resultado consolidado del primer trimestre del ejercicio 2010 de los grupos bancarios españoles ha ascendido a 4.273 millones de euros, que supone 191 millones menos (un 4,3%) que en los tres primeros meses del ejercicio anterior. De este resultado, el beneficio atribuido a la entidad dominante se situó en los 3.888 millones de euros, inferior en un 4,1% al obtenido a la misma fecha de 2009. Estos beneficios han sido compatibles con el fortalecimiento del balance alcanzado mediante un considerable esfuerzo en saneamientos (provisiones y dotaciones para insolvencias) y a través de una mejora en el nivel y calidad de los recursos propios.
Así, a 31 de marzo de 2010, los bancos españoles presentan una ratio de solvencia con criterios de Basilea II (ratio BIS) del 13,2%, con un exceso de recursos propios de 53.886 millones de euros (un 22,2%) sobre sus necesidades mínimas regulatorias, y un incremento de los recursos propios computables del 8,8% respecto a marzo del ejercicio precedente. El indicador de mayor calidad, el denominado core capital, se sitúa en el 8,5%, 148 puntos básicos por encima del alcanzado un año antes.
Tras el importante esfuerzo en saneamientos y la significativa contención de costes de estructura realizados, la rentabilidad obtenida en términos de ROA (sobre activos totales medios) es del 0,80% en el conjunto del ejercicio, inferior en sólo 6 puntos básicos a la del mismo periodo del pasado año. Por su parte, la rentabilidad alcanzada sobre recursos propios medios (ROE atribuido) ha sido del 12,02%, aunque en este caso la disminución observada respecto del año anterior igualmente obedece al fuerte incremento experimentado en los recursos propios (el denominador de la ratio).
Respecto a la evolución de los márgenes de la cuenta de resultados consolidada, destaca la buena marcha de los resultados recurrentes, como demuestra el incremento del margen de explotación (antes de dotaciones) de un 6,7% en valores absolutos. Este incremento se sustenta en la buena gestión del margen de intereses, que pasa a representar un 2,32% sobre activos totales medios (ATM) frente al 2,26% en marzo de 2009, y en la mejora de la estructura de costes que sitúa la ratio de eficiencia en el 41,9% frente al 42,9% de un año antes.
A pesar del importante esfuerzo realizado en saneamientos por un importe de 4.860 millones de euros en el primer trimestre del año (0,91% s/ATM), un 17,5% más que el año anterior, el resultado de la actividad de explotación consolidado registró una mínima caída del 0,8%.
Por su parte, el balance consolidado ha cerrado el primer trimestre del 2010 con un incremento del 3,4% anual, hasta situarse en 2,17 billones de euros.
A pesar del difícil entorno económico y financiero en que todavía nos encontramos, los grupos bancarios españoles han aumentado el crédito a la clientela en un 0,1%. El índice de morosidad alcanza un 4,18%, y la tasa de cobertura se sitúa en el 66%. En este periodo, los depósitos captados de la clientela han aumentando en 81 mil millones de euros, lo que supone un incremento del 8,7% anual y una mejoría significativa de la relación depósitos/créditos hasta el 75% (69% un año antes).
Por último y como se comentaba al principio de esta nota, destaca el aumento del patrimonio neto contable por importe de 20.605 millones de euros respecto al existente al cierre del primer trimestre del ejercicio anterior, lo que representa un 17,6% de incremento anual, muy por encima del crecimiento del balance total.