Buscar

Notas de prensa

Resultados de los bancos españoles en 2013

Los bancos españoles obtuvieron un beneficio atribuido de 7.274 millones de euros en 2013

Las menores necesidades de dotaciones y provisiones respecto al excepcional saneamiento realizado en el ejercicio anterior, han permitido pasar de una situación de pérdidas en 2012 a otra de beneficios un año de después.

En 2013 se destinó a dotaciones y provisiones un elevado importe equivalente al 0,99% de los activos totales medios frente al 1,62% del ejercicio anterior.

La disminución del margen de intereses es reflejo, en parte, de la caída del 1,2% del PIB en España durante el año y de un entorno de bajos tipos de interés.

Los fondos propios agregados aumentaron en 6.384 millones hasta situarse en 166.123 millones, lo que representa un incremento del 4%.

Los grupos bancarios españoles obtuvieron en el pasado ejercicio un resultado atribuido de 7.274 millones de euros, lo que significa que han dejado atrás la situación de pérdidas registrada en 2012 para pasar a un resultado positivo un año después.

La cuenta de resultados de los bancos españoles durante el pasado ejercicio estuvo determinada por las menores provisiones que fue necesario dotar en comparación con el excepcional saneamiento realizado en el año anterior. Estas menores necesidades de provisiones y dotaciones permitieron compensar la disminución del margen de intereses, que a su vez reflejó la caída del PIB en un 1,2% en España durante ese año y un entorno financiero caracterizado por los bajos tipos de interés.

El balance consolidado agregado de los grupos bancarios españoles se contrajo durante el pasado ejercicio un 10,2% hasta situarse en 2,2 billones de euros. Esta fuerte disminución pone de manifiesto el importante desapalancamiento llevado a cabo a lo largo del año, lo que permitió una reducción en 62.448 millones de los saldos tomados netos de bancos centrales y de otras entidades de crédito (-57,3%) y la disminución en 77.285 millones del volumen de valores emitidos (-19,3%).

Los bancos españoles han podido acometer esta fuerte reducción de la financiación mayorista gracias, en parte, al aumento en 14.719 millones (un 1,3% en términos relativos) de los depósitos bancarios captados de la clientela y, principalmente, a los descensos del crédito, por 101.106 millones de euros (-7,1%), y de la inversión en títulos de renta fija por otros 28.358 millones (-8,5%).

La caída del crédito y el aumento de los activos dudosos situaron la ratio de morosidad en un 8,6%, dos puntos porcentuales más que hace un año, mientras que la cobertura alcanzó el 55%, 14 puntos porcentuales menos. Por su parte, la proporción de depósitos sobre créditos mejoró significativamente hasta situarse en el 89%, siete puntos porcentuales por encima de la ratio de cobertura al cierre de 2012.

El desapalancamiento se completó con un aumento de los fondos propios agregados de los grupos bancarios españoles en 6.384 millones de euros hasta situarse en 166.123 millones, lo que representa un incremento del 4% respecto a diciembre de 2012. Se mantuvo así la senda de crecimiento de las ratios de solvencia de los últimos años, hasta situar el core capital en el 11,7%, unos 120 puntos básicos superior al de un año antes.

La cuenta de resultados consolidada de los grupos bancarios españoles estuvo marcada en el pasado ejercicio por la débil actividad económica antes mencionada y por el entorno de bajos tipos de interés. El margen básico disminuyó en 6.292 millones, un 8,8% inferior al obtenido un año antes, como consecuencia básicamente de la caída del margen de intereses en un 11,6%. Este descenso obedeció a la disminución de la rentabilidad de los activos y a la contracción de los ingresos por comisiones (-3%).

La buena evolución de los resultados por operaciones financieras, que aumentaron en un 20%, y por diferencias de cambio permitieron compensar, parcialmente, el descenso del margen básico y las pérdidas registradas en otros resultados de explotación, procedentes de las actividades inmobiliarias desarrolladas por filiales de los grupos, de tal forma que el margen bruto se redujo en 4.999 millones (-6,4%)

Aunque los gastos de explotación se mantuvieron prácticamente en los mismos niveles que los del ejercicio anterior, la disminución del margen bruto hizo que la ratio de eficiencia pasase del 48% de 2012 al 51% al cierre de 2013.

Todo ello situó el margen neto de explotación antes de dotaciones en 35.713 millones, un 12,2% inferior al registrado un año antes. En términos de rentabilidad sobre activos totales medios (ATM), significó pasar de un 1,68% a un 1,52%, 16 puntos básicos menos.

A dotaciones y provisiones se destinaron 23.323 millones de euros durante el ejercicio 2013, cifra que representa un 65% del margen antes citado y un 0,99% de los ATM. A pesar de la importancia de este esfuerzo en saneamientos, el importe destinado a este fin fue un 40,6% inferior al dedicado a cubrir los excepcionales saneamientos realizados durante el ejercicio 2012 y, como consecuencia de ello, el resultado de la actividad de explotación mejoró en 10.960 millones, hasta situarse en 12.391 millones. En términos de rentabilidad sobre ATM, supuso pasar del 0,06% al 0,53%.

Las menores necesidades de saneamientos del resto de los activos y el mejor comportamiento de las ventas o desinversiones fueron íntegramente absorbidas por el importante aumento de 3.119 millones experimentado en el gasto por impuesto de sociedades y por el incremento de los intereses minoritarios, en otros 958 millones.

De esta manera, el resultado atribuido de los grupos bancarios españoles en el ejercicio 2013 se situó en 7.274 millones de euros, 10.099 millones más respecto al resultado negativo registrado en 2012.

En los estados financieros individuales de los bancos españoles se observan las mismas tendencias analizadas en el consolidado.

El balance individual de los bancos españoles se redujo en un 13,3% hasta situase en 1,4 billones de euros al cierre de 2013. Esta fuerte contracción se instrumentó mediante la devolución de casi la mitad (-43,1%, 60.902 millones netos) de los fondos tomados por los bancos españoles de bancos centrales y de otras entidades de crédito y la disminución del saldo de valores emitidos en 50.130 millones (-24,2%). En sentido contrario, los depósitos captados de la clientela aumentaron en 6.506 millones, así como el patrimonio neto en 4.707 millones, lo que supone un 3,9% más que un año antes.

Como consecuencia del proceso de desapalancamiento de los bancos españoles, el crédito de la clientela se redujo en 77.516 millones de euros (-9,5%) mientras que la inversión en títulos de renta fija disminuyó en 28.331 millones, un 12,7% menos.

Estas variaciones en la estructura de financiación e inversión de los bancos españoles hicieron que la ratio de cobertura de depósitos sobre créditos mejorase en 10 puntos porcentuales hasta situase en el 95%. La caída del crédito y el aumento de los activos dudosos elevaron la ratio de morosidad al 14,36%, con una cobertura del 57%.

Respecto a la cuenta de resultados individual, el margen básico se redujo un 26,8% hasta alcanzar los 24.938 millones, como consecuencia de la contracción experimentada en el margen de intereses, en las comisiones netas y en los ingresos por dividendos.

Sin embargo, el buen compartimiento de los resultados de operaciones financieras y de las diferencias de cambio, la contención en los gastos de explotación y la menor necesidad de saneamientos, en comparación con el excepcional ejercicio 2012, elevaron el resultado de la actividad de explotación a 3.388 millones, esto es, 11.688 millones más que los obtenidos un año antes. En términos de rentabilidad sobre ATM, significó pasar de -0,52% al cierre de 2012 al 0,22% obtenido un año después.

Tras la contabilización del impuesto de sociedades y de determinados resultados extraordinarios, el resultado del ejercicio 2013 de los bancos españoles se elevó a 3.647 millones de euros, 9.151 millones más respecto a las pérdidas registradas en el ejercicio anterior.

Descargar nota de prensa con las tablas de resultados