El secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, afirmó hoy que los resultados y rentabilidades obtenidos por los bancos españoles en el primer trimestre de este año pueden considerarse buenos.
“Los resultados de los bancos españoles pueden considerarse buenos si se tienen en cuenta el difícil escenario económico en el que se desarrolla la actividad bancaria”
“Los bancos españoles han centrado su estrategia en la mejora de su estructura financiera y de liquidez, mediante la captación de depósitos de clientes para poder así estabilizar sus fuentes de financiación y reducir la financiación mayorista”
“Es muy positiva la capacidad que tiene la banca española de generar capital de primera categoría, recurrentemente y de forma orgánica, y en coyunturas económicas tan complicadas como la actual”
El secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, afirmó hoy que los resultados y rentabilidades obtenidos por los bancos españoles en el primer trimestre de este año pueden considerarse buenos, si se tiene en cuenta el difícil escenario económico y la lenta recuperación que está afectando negativamente al desarrollo de la actividad bancaria.
La contracción del consumo de los hogares y de la inversión de las empresas se está traduciendo para la banca en una caída generalizada de la demanda crediticia y en un empeoramiento de la calidad de sus carteras, que todavía produce incrementos en la morosidad, aunque ya a un ritmo menor, y precisa de importantes provisiones, según explicó el secretario general de la AEB.
Este difícil entorno económico se ha reflejado en una ligera caída de los beneficios de la banca al término del primer trimestre, si bien Villasante destacó que tanto los resultados consolidados como el margen bruto presentan una buena progresión y una tendencia favorable en relación a los registrados en los dos últimos trimestres de 2010.
En cualquier caso, el directivo de AEB recordó que durante los cuatros años de crisis económica y financiera los bancos españoles no han dejado de obtener beneficios, algo que han logrado por sus propios medios y sin necesidad de recibir inyecciones de capital público.
Durante estos meses, la estrategia de los bancos españoles ha estado centrada en la mejora de su estructura financiera y de liquidez, mediante la captación de depósitos de clientes para dotar de mayor estabilidad a sus fuentes de financiación y reducir la financiación mayorista. No obstante, precisó que la banca española está aprovechando todas las oportunidades para obtener financiación de los mercados cuando éstos se tranquilizan y así ha podido rebajar sustancialmente su apelación al Banco Central Europeo y asegurar por anticipado los vencimientos próximos.
“Los mercados financieros no están funcionando adecuadamente desde el inicio de la crisis. Hay mucha desconfianza y aversión al riesgo, acentuándose con la tensión ocasionada por la necesidad de rescatar a Portugal y por la nueva ayuda a Grecia, que hace que los mercados demanden altos precios y ocasionalmente se paralicen”, comentó Villasante.
A su juicio, la desconfianza de los mercados refleja no sólo las dudas sobre la situación intrínseca de cada país, sino también las dudas existentes sobre la capacidad de la Unión Europea y la Zona Euro para resolver sus problemas de gobernanza y avanzar hacia una integración económica que ofrezca soporte a su Unión Monetaria.
En el primer trimestre los bancos españoles continuaron reforzando su ya elevada solvencia patrimonial, lo que ha constituido una parte esencial de su estrategia desde que comenzaron las turbulencias financieras en agosto de 2007. En estos primeros meses del año han vuelto a incrementar su core capital, esto es, la parte de mayor calidad de sus recursos propios.
Villasante insistió en que los bancos están realizando este incremento por sus propios medios, sin ningún tipo de ayuda pública, mediante una política de capitalización de gran parte de los beneficios generados, la reducción de activos ponderados por riesgo y la apelación a los mercados financieros con nuevas emisiones de capital. “Es muy positiva la capacidad que tiene la banca española de generar capital de primera categoría, recurrentemente y de forma orgánica, especialmente en coyunturas económicas tan complicadas como la actual”, concluyó.
En este terreno, el secretario general de la AEB se congratuló de que ningún banco español haya necesitado recurrir a capital adicional del FROB para cumplir los nuevos requerimientos de capital establecidos en el RDL para el Reforzamiento del Sistema Financiero.
En el capítulo de la solvencia, subrayó que los bancos españoles siguen realizando un importante esfuerzo en provisiones mediante la dotación contra la cuenta de resultados de elevados fondos de provisión, que en el primer trimestre de 2011 han sido superiores al importe del beneficio neto consolidado. Además, se han destinado a saneamientos todos los beneficios extraordinarios obtenidos para compensar prudentemente el deterioro de los activos, estimados con estrictos criterios de saneamiento.
En cuanto a la evolución de la morosidad, Villasante indicó que ha empezado a observarse una ralentización del ritmo de entradas en mora y de los vencimientos no atendidos, mientras que los niveles de cobertura han permanecido prácticamente estables.
En su opinión, sin embargo, lo más importante es la capacidad de la banca española para generar resultados ordinarios y recurrentes, que le permite continuar en beneficios, además de seguir sosteniendo el fuerte saneamiento requerido. El margen de intereses sigue siendo el motor de los resultados de la banca española, a pesar de la reducción del crecimiento del crédito.
En cuanto al crédito, suscribió la previsión del Banco de España en el sentido de que va a seguir evolucionando a la baja en los próximos meses, si bien parece que empieza a despuntar la inversión crediticia en empresas no relacionadas con el sector inmobiliario o de la construcción.
“Pedro Pablo Villasante comentó también la próxima publicación de las nuevas pruebas de estrés que la recientemente constituida Autoridad Supervisora Europea realizará a la banca europea. Recordó que España va a practicar, de nuevo, un ejercicio de máxima transparencia, ya que prácticamente la totalidad del sistema bancario español participará en estas pruebas a diferencia del resto de países europeos. Por otro lado, puntualizó que si las nuevas pruebas de estrés no contemplan el impago de la deuda soberana europea, como ya ocurrió el año pasado, las pruebas no contribuirán a aplacar la desconfianza de los mercados.
A este respecto, advirtió que en ningún caso los resultados de las pruebas de resistencia deben servir para cuestionar la veracidad de los estados financieros publicados por las entidades de crédito que se rigen por la estricta normativa contable vigente en Europa.
En cuanto a la economía española, el secretario general de la AEB señaló que está registrando un crecimiento más lento y menos vigoroso que el experimentado por otros países desarrollados, “crecimientos que, desgraciadamente, no son suficientes para reducir nuestra elevadísima tasa de paro”. Consideró, por tanto, necesario perseverar en las medidas adoptadas por el Gobierno en mayo de 2010 para corregir el déficit público que, en su opinión, deben ser acompañadas por aquellas reformas estructurales que permitan rebajar la prima de riesgo al tiempo que ganar competitividad para aprovechar la recuperación de la economía mundial.