Los bancos españoles obtienen un resultado atribuido de 6.607 millones en el primer semestre de 2011, con un descenso del 17,2%, después de mejorar su solvencia y financiación
LOS BANCOS ESPAÑOLES OBTIENEN UN RESULTADO ATRIBUIDO DE 6.607 MILLONES EN EL PRIMER SEMESTRE DE 2011, CON UN DESCENSO DEL 17,2%, DESPUÉS DE MEJORAR SU SOLVENCIA Y FINANCIACIÓN
LOS FONDOS PROPIOS CONTABLES CRECEN A UNA TASA ANUAL DEL 11,3%, MIENTRAS EL CORE CAPITAL AVANZA DESDE EL 8,4% AL 9,2%
LOS DEPÓSITOS SE INCREMENTAN EN 79.000 MILLONES EN LOS ÚLTIMOS 12 MESES Y PERMITEN UN MENOR RECURSO A LOS MERCADOS Y MEJORAR LA RELACIÓN DEPÓSITOS/CRÉDITOS HASTA SUPERAR EL 80%
El beneficio atribuido a 30 de junio de 2011 del agregado de los grupos bancarios españoles ha ascendido a 6.607 millones de euros, lo que representa un descenso del 17,2% respecto al registrado en el primer semestre del ejercicio anterior.
La parte más recurrente de la cuenta de resultados se ha mantenido estable y el ligero descenso del margen de intereses ha sido sobradamente compensado por los incrementos en dividendos, participadas y comisiones netas. De esta forma, el conjunto de estos conceptos presenta un incremento del 0,7% respecto al mismo periodo de 2010.
Los menores resultados obtenidos en operaciones financieras y el incremento de los gastos de explotación, debidos estos últimos en parte a la ampliación del perímetro de consolidación, provocan que el resultado de la actividad de explotación sea un 10,3% inferior al obtenido en junio de 2010.
Las pérdidas por deterioro de activos financieros registradas en el primer semestre de 2011 han ascendido a 8.179 millones de euros, si bien son inferiores a las contabilizadas en el mismo periodo del ejercicio anterior. Esta diferencia ha sido compensada casi en su totalidad por las mayores dotaciones a provisiones, pérdidas por deterioro del resto de activos y otras ganancias y pérdidas, de forma que el conjunto de provisiones, saneamientos y resultados en ventas ha sido tan solo un 2,8% inferior al acumulado a junio de 2010.
Sin que se hayan registrado resultados extraordinarios en el semestre, el resultado consolidado se eleva a 7.487 millones de euros, lo que representa un ROA anualizado del 0,67% frente al 0,80% de un año antes. El resultado atribuido, por su parte, alcanza los citados 6.607 millones de euros mientras que el ROE atribuido se sitúa en el 9,12% frente al 12,25% de junio de 2010.
Esta disminución del ROE está en parte motivada por el fuerte incremento experimentado por los fondos propios contables que crecen a una tasa del 11,3% anual en saldos medios, frente a un incremento de los activos medios del 3,2% respecto del primer semestre del ejercicio anterior. Por lo que se refiere a los recursos propios computables a efectos de solvencia, la ratio BIS se mantiene en niveles similares a la de hace un año, el 12,6%, con una significativa mejora en sus componentes de mayor calidad, esto es, el denominado core capital, que pasa del 8,4% al 9,2%.
En saldos finales, el total balance se ha mantenido estable a lo largo del último ejercicio, con un crecimiento de apenas un 0,4% sobre junio 2010, porcentaje similar al experimentado por el crédito a la clientela. El índice de morosidad se sitúa en el 4,5% frente al 4,2% de hace un año mientras que la ratio de cobertura alcanza el 62%, ligeramente menor que el 66% de junio de 2010.
Los depósitos de la clientela, por su parte, se han incrementado en 79.000 millones de euros en los últimos doce meses, lo que representa una tasa de crecimiento anual del 7,4%. La positiva evolución de los depósitos ha permitido compensar tanto la disminución en 36.000 millones de los valores negociables emitidos como la reducción de la posición neta tomadora con instituciones financieras monetarias en otros 36.000 millones. Se mejora así el nivel de cobertura depósitos/créditos hasta superar el 80%, frente al 75% de hace un año.
El agregado de las cuentas de pérdidas y ganancias individuales de los bancos españoles muestra igualmente un beneficio contable de 3.944 millones de euros, inferior al del ejercicio anterior en un 19,6%, si bien en este caso la caída responde en parte a la contracción del tamaño del balance que, en saldos finales, ha sido de un 2,4% en los últimos doce meses.
No obstante, los depósitos de la clientela han crecido un 7,7% y han permitido compensar la disminución de la financiación captada en los mercados mayoristas con la emisión de valores negociables. El crédito, por su parte, crece un 0,7% respecto a junio de 2010, con un índice de morosidad que se situaba en el 5,89% al final del semestre, con una cobertura del 54%.