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Notas de prensa

Resumen de la intervención del secretario general de la AEB

La economía española ha empezado a crecer este año en un entorno económico y financiero mucho más favorable y, aunque el crecimiento es aún lento y débil, se puede decir que en 2014 la recuperación económica se ha consolidado y se ha dejado atrás la crisis de nuestro sistema financiero

  • Aún quedan importantes ajustes por resolver, en particular, los relativos a los altos niveles de desempleo y al endeudamiento, por lo que es preciso “ultimar las reformas que permitan alcanzar un mayor nivel de eficiencia, flexibilidad y competitividad que facilite el crecimiento económico y la tan necesaria creación de empleo”
  • Los bancos españoles y, en particular los asociados a la AEB, han obtenido excelentes resultados en las pruebas realizadas por el BCE, que ratifican la gran calidad, transparencia y rigor de la información financiera pública de nuestras entidades y han despejado las dudas que pudieran existir sobre la capacidad de los bancos españoles para contribuir a la recuperación de la economía española y financiar la demanda de crédito solvente
  • Los beneficios bancarios tienen un gran potencial de crecimiento que podrá percibirse tan pronto como se consolide el crecimiento económico y disminuyan las necesidades de provisiones

El secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, señaló hoy que la economía española ha empezado a crecer este año en un entorno económico y financiero mucho más favorable y, aunque el crecimiento es aún lento y débil, se puede decir que durante este ejercicio la recuperación económica se ha consolidado y se ha dejado atrás la crisis de nuestro sistema financiero.

Durante la presentación de resultados de los bancos españoles correspondientes a los nueve primeros meses del año, Pedro Pablo Villasante subrayó que el crecimiento de la economía en 2014 y el previsto para 2015, aún superior, despejan las dudas respecto a que esta mejora pudiese obedecer a un mero efecto de rebote estadístico.

A pesar de esta mejora, el secretario general de la AEB precisó que aún quedan importantes ajustes por resolver, en particular, los relativos a los altos niveles de desempleo y endeudamiento, tanto público como privado, por lo que es preciso “ultimar las reformas necesarias para alcanzar un mayor nivel de eficiencia, flexibilidad y competitividad que permitan el crecimiento económico y facilitar la tan necesaria creación de empleo”.

Asimismo, se refirió a los efectos negativos que está teniendo el parón registrado en las principales economías europeas sobre la española, así como los efectos de la fragmentación financiera en la eurozona, que mantiene condiciones heterogéneas de financiación para las empresas en función de su país de origen, y está dificultando la transmisión de la política monetaria del BCE a la economía real.

Precisamente –señaló- las medidas expansivas aprobadas por el BCE a lo largo de 2014 van encaminadas a luchar contra la fragmentación financiera y, sobre todo, a impulsar el crecimiento económico y atacar las expectativas de baja inflación. En su opinión, la efectividad de estas medidas son aún poco apreciables, más allá de la positiva depreciación del euro, si bien recordó que el BCE ha anunciado medidas adicionales no convencionales, si las adoptadas no fueran suficientes para lograr sus objetivos.

En relación a la Revisión Global (Comprehensive Assesment), realizada por la EBA y el BCE antes de asumir este su responsabilidad como supervisor bancario único de la zona euro, señaló que el sistema financiero español y, en particular, los bancos pertenecientes a la AEB, han obtenido excelentes resultados, tanto por la holgura alcanzada en las pruebas de resistencia en escenarios adversos muy severos, como en el análisis de la calidad de los activos. En este último, que es la parte objetiva y no sujeta hipótesis de la prueba, los bancos españoles han destacado por necesitar menores ajustes en sus balances- menos de un 0,2% sobre activos ponderados por riesgos- que el resto de países participantes.

En opinión del secretario general de la AEB, el escrutinio realizado por el BCE y la EBA, ratifica la gran calidad, transparencia y rigor de la información pública de nuestras entidades y ha despejado las dudas que pudieran existir sobre la capacidad de los bancos españoles para contribuir a la recuperación de la economía española y para financiar la demanda crediticia solvente.

Además, explicó que las pruebas han puesto de manifiesto el esfuerzo realizado en el saneamiento y simultánea capitalización de los bancos españoles que, en el caso de las entidades asociadas a la AEB se ha conseguido sin haber recibido ayudas públicas de capital, a diferencia de otras muchas entidades incluidas en la revisión. Confirman también su elevado nivel de solvencia, que se refuerza por el desarrollo de un modelo de negocio de menor riesgo relativo, basado en actividad comercial al por menor, y en una expansión internacional realizada a través de filiales que operan con autonomía financiera respecto al grupo al que pertenecen, del que comparten su misma cultura de prudencia en la gestión de riesgos.

Pedro Pablo Villasante destacó los importantes avances registrados en la construcción de la Unión Bancaria tanto por el establecimiento del BCE como supervisor único como por la implantación del Mecanismo Único de Resolución. “Nos embarcamos –dijo- hacia un futuro donde lo importante será la condición financiera de cada banco y no el país en el que radique su sede social, lo que es esencial para nuestras entidades, ya que España se ha considerado un país periférico durante la crisis”. No obstante, advirtió de que la estabilidad financiera de la eurozona no se verá culminada hasta que se alcance la integración fiscal de sus países miembros.

Asimismo, Pedro Pablo Villasante informó de los resultados obtenidos por los grupos bancarios españoles de enero a septiembre de 2014. En este periodo, el beneficio atribuido a perímetro constante se elevó a 7.449 millones de euros, un 11,1% superior al obtenido a la misma fecha del año anterior. Si tenemos en cuenta el efecto incremento de perímetro experimentado recientemente con la incorporación del Grupo Banesco (Abanca), el beneficio atribuido sería de 9.723 millones. Por su parte, el beneficio después de impuestos del agregado de las cuentas de pérdidas y ganancias de los bancos españoles a septiembre de 2014, es de 4.069 millones de euros, un 31,2% más que el obtenido a septiembre de 2013.

De estos resultados, comentó que se producen en un entorno poco propicio para la actividad bancaria, por el débil crecimiento de la economía y la caída generalizada de los tipos de interés, que se traduce en una baja generación de ingresos y aún elevados niveles de morosidad, con el consiguiente esfuerzo en provisiones y saneamientos.

Efectivamente, los bancos españoles dotaron hasta septiembre 17.412 millones de euros para saneamientos y provisiones, lo que supone un 60% del margen de explotación y el doble del beneficio consolidado publicado. El secretario general de la AEB calificó de “colosal” los saneamientos realizados por los bancos españoles desde el año 2007 a septiembre de 2014, por un total de 190.538, más del doble de los 86.878 millones del beneficio consolidado atribuido publicado en este periodo.

“Estas referencias nos permiten comprender el potencial de crecimiento del beneficio de los bancos españoles que podrá percibirse tan pronto como se consolide el crecimiento económico y disminuyan las necesidades de provisiones”, pronosticó Pedro Pablo Villasante quien mostró su confianza en que los resultados bancarios, con la actual estabilización de los mercados financieros y el inicio de la recuperación, hayan pasado ya el punto de inflexión.

De la cuenta de pérdidas y ganancias, destacó el resultado de la actividad de explotación, por la buena evolución del margen de intereses, la parte más recurrente de los ingresos como fruto de la actividad tradicional de la banca comercial y la contención de los gastos de explotación. Sobre este aspecto, indicó que parte importante de la estrategia de los bancos españoles para ganar competitividad se centra en mejorar la eficiencia, ya que ello les permite ofrecer mejores servicios, y a menor precio, a sus clientes. De enero a septiembre, el ratio de eficiencia registró un avance significativo, de modo que se mantiene en niveles excelentes por debajo del 50%.

En el terreno de la solvencia, destacó que la nueva ratio Common Equity Tier 1 (CET 1), se sitúa en el 11,54%, ligeramente superior al antiguo Core Capital de hace un año, si bien en realidad supone un fuerte reforzamiento de la solvencia al ser CET1 un concepto reforzado de capital, mucho más exigente. En este contexto, hizo hincapié en el esfuerzo realizado por los bancos españoles a lo largo de estos años para reforzar sus fondos propios que han crecido en 71.413 millones-

También ha seguido mejorando, según explicó, la estructura financiera de los bancos españoles. El porcentaje de cobertura de depósitos sobre créditos ha seguido incrementándose hasta situarse en un 90,6%, lo que revela el esfuerzo realizado por nuestras entidades para equilibrar la estructura financiera de sus balances y hacerla menos dependiente de los mercados mayoristas de financiación.