Más de 249.000 personas de diferentes edades mejoraron su educación financiera a través de diferentes programas impulsados por la AEB y sus bancos socios en 2022. Esta cifra supone un aumento del 38% con relación al año anterior. En el mismo periodo, sus iniciativas de educación financiera y capacitación digital beneficiaron a más de 10 millones de personas en el ámbito digital.
Pero este empeño en la formación se extiende al conjunto del sector financiero: se estima que el número de beneficiarios por diferentes iniciativas de formación multiplica por dos el número de estudiantes de bachillerato en toda España. Unas cifras muy relevantes que no podemos olvidar en la semana de la educación financiera, que nos brinda la oportunidad de compartir experiencias y conocimientos entre todos los que valoramos la necesidad de que la sociedad avance hacia una mayor cultura financiera.
Si la educación es fundamental para progresar a lo largo de la vida, tener buenos conocimientos financieros nos permite tener un mayor control sobre nuestro futuro, al proporcionarnos herramientas que nos ayudan a estar mejor preparados ante la incertidumbre.
Con este convencimiento, la AEB es colaborador del Plan de Educación Financiera, una iniciativa de la CNMV, el Banco de España y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que busca dotar a la sociedad de conocimientos básicos para facilitar la toma de decisiones financieras de forma responsable e informada. Su lema este año es ‘Finanzas para todos, finanzas inclusivas’.
La definición de inclusión financiera aceptada se refiere “al acceso que tienen las personas y las empresas a diversos productos y servicios financieros útiles y asequibles que atienden sus necesidades y que se prestan de manera responsable y sostenible”. Este reto asumido por el sector financiero ha avanzado de forma decidida en los últimos años y se puede concluir que España está muy por delante de la mayoría de los países europeos. En nuestro país el acceso a servicios financieros es prácticamente total de forma presencial y reforzado con el resto de las opciones de comunicación que las entidades ofrecen a sus clientes.
Hablar de inclusión financiera obliga también a considerar tres objetivos que se interrelacionan: mejorar la educación financiera, reforzar los conocimientos digitales y aumentar la concienciación sobre la ciberseguridad.
A medida que la sociedad avanza en la digitalización y la globalización, cada vez resulta más esencial entender cómo funciona la economía y los conceptos financieros básicos. En este contexto, es clave aunar esfuerzos para que ningún colectivo se quede al margen de las ventajas que ofrece la digitalización y se ofrezcan alternativas para aquellos que no puedan o no deseen hacer uso de canales digitales para acceder a servicios públicos y privados. Asimismo, la rápida transformación digital que vivimos exige reforzar los conocimientos de los usuarios para que su operativa sea segura. La concienciación sobre los riesgos de la ciberdelincuencia es el complemento perfecto a los constantes esfuerzos de los bancos, empresas y autoridades para prevenirla y combatirla.
Para muchos, la educación financiera sigue siendo la asignatura pendiente a pesar del importante esfuerzo desarrollado por bancos y autoridades en los últimos años. Las encuestas que conocemos de forma regular sobre los conocimientos financieros de la sociedad ofrecen resultados que para muchos pueden ser desalentadores, por ello siempre es útil recordar de dónde venimos y el grado de cooperación que hemos logrado en el camino.
La cooperación es un elemento clave para impulsar la educación financiera. Lo vemos por ejemplo en el aumento de la lista de colaboradores que ha experimentado el Plan de Educación Financiera en los últimos años. Por ello en la AEB potenciamos la colaboración en la formación financiera y capacitación digital con fundaciones y asociaciones del ámbito privado y público. La cooperación dentro del sector nos llevó hace un año a crear la web ‘Aula Financiera y Digital’ que aglutina la formación que bancos y asociaciones ofrecemos a personas de diferentes edades. Porque ser constantes y el trabajo común son clave para favorecer el bienestar individual y del conjunto de la sociedad.
José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca