El presidente de la AEB, José María Roldán, considera que “el mayor riesgo para la banca en relación al cambio climático es subestimar su importancia y complejidad”. Así lo aseguró durante la webinar ‘Aplanando la curva de riesgos climáticos’, organizada por IFC y Felaban.
A este respecto comentó que “los clientes están girando hacia lo digital y lo sostenible. Si no hacemos también ese cambio, nos quedaremos sin clientes y sin negocio. O nos adaptamos al cambio o estamos muertos”. En su opinión, la aproximación a este mundo exige de los bancos un compromiso profundo y una capacitación continuada. “No hay manual -dijo- para hacer esta transición, que está sometida a un continuo cambio en lo tecnológico y lo regulatorio, ni tampoco hay espacio para el lavado de imagen”.
En cuanto a la normativa, el presidente de la AEB indicó que “la actitud de los reguladores ha experimentado un gran cambio en los últimos años, pues son conscientes de que la transición hacia una economía sostenible está plagada de riesgos bancarios, de manera que previsiblemente acabarán introduciendo penalizaciones e incentivos en la normativa de capital”.
Finalmente, José María Roldán se refirió al proceso de reconstrucción de nuestra economía: “he reflexionado y aún lo hago sobre en que tenemos que asentar la recuperación y creo que debemos dejar de lado los elementos más antiguos y frágiles y apostar por factores de futuro, como las energías limpias, la eficiencia energética, entre otros”.
Reconoció que algunos de estos factores son complejos, pero otros son más sencillos. Y citó como ejemplo la rehabilitación del obsoleto parque español de vivienda, que “no exigiría gran sofisticación, beneficia a todos y puede ser un gran generador de empleo”.
José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca